-Madre mía, si que está escondido este lugar. Elegí el día para venir. Ya puede merecer la pena esta historia porque sino le voy a decir cuatro cosas a Joaquin.
-Entón filliño, ¿estaban moi mal os camiños?. Lévamos xa unha semana con frío e xeadas. ¿Viñeches por Portugal?. Non, ti tés cara de ser da meseta non sí?
El muchacho tardó en responder. Al temblor por el frío se unió la emoción al verse ante aquél hombre. Si sus apuntes no fallaban, era nada menos que el último juez del Couto Mixto. El territorio que durante casi 800 años fue independiente de la Corona de España y de la de Portugal.
El Couto Mixto estaba formado por Rubiás, Meaus y Santiago. Situados en la zona fronteriza de lo que es ahora Portugal y España, en 1147 el Tratado de Zamora los dejó en tierra de nadie. Este tratado entre el rey Alfonso VII de León y Castilla y Alfonso I de Portugal supuso el inicio del nuevo reino portugués. El documento firmado en Zamora separaba la Península Ibérica en dos reinos, tras una conferencia de paz que durante dos días reunió a ambos monarcas y puso fin a las hostilidades entre ambos.
-Sí... Es que había nieve en la carretera y he tenido que venir muy despacio.-murmuró mientras se quitaba los guantes para poder abrir la mochila. ¿Usted es el señor Delfín Modesto?. Mi nombre es Jacinto he venido para conocer la historia del Couto.
-Xa imaxinaba. Sí, son eu. Pero achégate que estou un pouco mal de oído, podes sentar aquí conmigo.
-Gracias... Encantado de conocerlo Señor Modesto.- el banco de piedra estaba helado, pero se sentó igualmente. ¿Usted habla castellano?. Es que no quiero perderme nada de su conversación y disculpe pero no hablo gallego. Soy de Pagramur, al sur...
-Xa me parecía a min, eses zapatos de señorito para la nieve...Hablo castellano, tuve que aprenderlo y bien porque los documentos oficiales del Couto tenían que ir en castellano. Aunque nosotros, los vecinos, hablábamos en gallego y en portugués. Ya habrás visto en los carteles que estamos en territorio fronterizo...
-He pasado por el centro de interpretación del Couto Mixto, donde pude ver varios mapas. Le agradezco, tiene usted un castellano perfecto.
-Qué remedio nos quedaba filliño...
-Pero entonces, ¿cómo es que ninguna de las dos coronas se interesase por estos territorios?.Ustedes durante ocho siglos, los vecinos, fueron independientes. Aquí se abolieron los derechos señoriales y no tenían que rendir cuentas a nadie...
-Bueno, bueno... Vamos por partes, yo creo que fue porque ya ves dónde estamos...Estos pueblos además no eran ricos ni tenían tierras fértiles por lo que no les compensaba meterse en disputas y guerras. Non había nada que les interesase.
-¿Y cómo se organizaban?. ¿Cómo se resolvían las riñas vecinales, los problemas?..- éso era lo que más le llamaba la atención al joven. Él había estudiado todas las formas de organización política, los cambios en el territorio español y portugués, el reino de Galicia...y en ninguno de sus libros de universidad había referencia alguna al Couto Mixto.
-Entre los cabezas de familia, de las tres aldeas, se elegía a un Xuíz. Juez en castellano. Yo lo fui los últimos años y nuestras funciones eran similares a las de un alcalde. Pero el elgido tenía que ser aprobado por el duque de Bragança, como quedó reflejado en el tratado ese que firmaron los reyes en Zamora.
Santiago era la capital y el centro administrativo del Couto Mixto. Donde se reunían, donde estaba el único banco y la única farmacia de todo el territorio. Rubiás era el pueblo más grande y más próximo a Portugal. Mientras que Meaus era el centro social y económico.
-Entonces usted era el máximo poder en el Couto Mixto. ¿No había riesgo de concentración de poder?.
-Nooo...Para eso se elegían también tres hombres que trabajaban conmigo. Los Homes de Acordo, uno de cada pueblo, de Rubiás, de Meaus y de aquí, de Santiago. Nos reuníamos aquí, en el atrio de la iglesia. Hacíamos asambleas, nos juntábamos los vecinos y solucionábamos los posibles conflictos entre todos. Ahora como verás aquí apenas queda nadie. Las casas se caen, no hay gente jóven. El Couto se muere.
-Para ser exactos el Couto Mixto como usted lo conoció dejó de existir en 1864. Un tratado los dejó en el limbo y otro, el de Lisboa, los convirtió en españoles. ¿Cuál fue la reacción? Se quedaron sin sus privilegios por ejemplo.
-Outra vez corres moito...Fue la reina Isabel II la que quiso incluir el Coto en las negociaciones y Portugal renunció a cambio de otros pueblos limítrofes. Se dio a los vecinos la posibilidad de elegir nacionalidad, portuguesa o española. Lo de los privilegios sí sentó mal, aquí no se pagaban impuestos, podíamos llevar armas y no estabamos obligados a alistarnos al ejército.
Los historiadores han dicho que fuimos un paraíso fiscal antes de que éstos exitiesen ya ve usted...Muchos vecinos marcharon porque el contrabando se volvió más peligroso al perder el privilegio de no poder ser detenido en el Couto.
-Cierto, quería preguntarle sobre eso. Tenían ustedes cinco leguas en las que era inmunes e inviolables por portugueses o españoles. He leído que incluso si un fugitivo entraba en el Couto las autoridades no podían hacer nada.
-Ha leído usted bien. Pero ojo que si eran delitos graves o de sangre no se respetaba el fuero. Muchos nos acusaron de dar cobijo a malhechores y asesinos. Hasta hubo un conde español que propuso destrozar nuestros pueblos y quemarnos las cosechas de tabaco, lo único que nos daba algún dinero. Cuando marche, puede hacer la ruta hasta Tourém, el Camiño Privilexiado le llamábamos porque sólo podíamos usarlo los "mixtos".
-Mire, ¿qué hora tiene?. Debería entrar en la iglesia antes de que venga Don Eusebio a dar la misa. Yo seguiré aquí, le cuento la historia luego. Veña, espabile fillo...
El joven se levantó. Estaba aterido y creyó que sus pies no iban a responderle, pero le parecía tan increíble aquella historia que no dudó en dirigirse a donde el Xuíz le mandaba.
Entró en la iglesia y sin perder tiempo fue hacia la sacristía sabiendo que allí encontraría el arca. El tesoro del Couto Mixto. Con las pinturas no contaba, boquiabierto, hizo unas rápidas fotos y regresó ansioso al banco donde le esperaba su anfitrión.
-Qué...menuda cara traes de susto. Te encontraste con Dios ou qué...
-No, señor Modesto, es que no sabía de la existencia de esas pinturas. He identificado a San Bartolomé entre os apóstoles, con un demonio y un cuchillo. Pero y la virgen...Adormecida digamos...
-Bueno, aquí decimos muerta rapaz. Sí, dicen que es rara. Las pinturas aparecieron cuando se cayó la cal de las paredes. Se echó para evitar la peste y taparon todo.Una vez vino un holandés y me contó que eran como las de los maestros de Flandes, pero no sé, yo no estuve allá.
-¿Y el arca?. Sé que no es la original porque ésta fue destruída por los franceses.
-Ésos venían enfadados de Portugal, de perder con Wellington. Pararon aquí y saquearon todo. El maldito mariscal Scout quemó el arca yo creo que porque sólo encontró papeles. Allí guardábamos las actas de las asambleas, cada uno de los homes de acordo tenía una llave. ¿No has visto las tres cerraduras? Pues era para eso para que tuvieran que ir de acuerdo y en acuerdo.
-Y fue una vecina la que encontró la actual arca ¿verdad?.
-Verdad. La señora Pepita limpiando la iglesia la encontró. También ella contaba siempre la leyenda de la princesa que nos dio la libertad.
-Cuente cuente por favor...
-Pues siempre se dijo que venía escapada, y en cinta, murmuraban las señoras. Huía de su marido y en el Couto Mixto encontró el refugio que buscaba. Gracias a ello prometió a los vecinos la independencia de las dos coronas. Hay quien dice que podría haber sido Inés de Castro, la amante de Pedro I, lo cual no me extrañaría con lo malouco que estaba el portugués.
-No conocía la leyenda y no podía faltar estando en Galicia. Tierra de meigas también ésta...
-Meigas las que te van a atrapar a tí como non marches. Mira que en un rato es de noche y ya viste como están los caminos.
-Tiene razón señor Modesto. Debo llegar a Ourense esta noche sin falta. Ha sido un verdadero placer escucharle, no sabe cuanto le agradezco que me haya dedicado su tiempo y me encantará volver otro día para seguir charlando con usted. Si no tiene inconveniente, claro.
-Tiempo me sobra aquí filliño. Ven cuando quieras, mejor en verano, así puedes conocer a algún vecino el día de la ofrenda.
-Sí, lo tengo apuntado, pero no quería esperar al año que viene para conocer tan singular historia. Procuraré venir esa fecha entonces, he oído que se recrea una asamblea.
-Y elijen a jueces honorarios, me dejan flores y se visten con capas negras como hacíamos nosotros, aunque estás son de firma eh? Nada menos que o Adolfo Dominguez, el muchacho ese modista de Ourense. Pero venga, marcha, que mira que falas rapaz...
-Graciñas, como dicen por aquí. Cuídese mucho señor Xuíz.- el joven le dio un apretón de manos antes de levantarse. Le pareció que él hacía un guiño de agradecimiento también. Le daba pena marcharse, pero estaba seguro que volvería.
-Gracias a tí por hablarme fillo. Nadie lo hace ya, con lo que me gusta a mi charlar...
Pero estas últimas palabras el joven periodista no las oyó. Estaba ya de camino a su coche, pidiéndole a todos los santos que conocía que le encendiese y que el viaje hasta la ciudad fuese tranquilo.
Quería llegar al hotel. Darse una ducha muy caliente, cenar un caldo gallego y encerrarse en su cuarto para repasar su notas. Aquélla historia le fascinaba. Un modelo político participativo, increíblemente avanzado a su tiempo, había sobrevivido a ocho siglos de historia en unas aldeas remotas de Galicia.
Los demócratas más antiguos de la Edad Media, algo insólito en tiempos de señoríos y reyes. Un territorio en el que las fronteras eran las vacas, más delgadas las portuguesas y rubias las gallegas, algo que conocían todos.
Por eso le apasionaba su trabajo. Poder conocer a personas como el señor Modesto aquélla tarde bien valía el frío y el constipado que le acompañaría los próximos días. Una excusa para perder unos días de oficina y volverse ratón de biblioteca en busca de más información e historias sobre el Couto Mixto.
Muchas gracias a Don Cesáreo por la visita que hicimos por el Couto Mixto. Por sus historias y por su tiempo. Y a la Asociación de Amigos do Couto Mixto por mantener viva esta historia.
18 Comments
Preciosa historia,la desconocia, me encanto, cuantas cosas guarda nuestra querida españa, para descubrirlas, en mi caso Galicia, como me gustaria conocela profundamente, Mi padre era Gallego, es un viaJE pendiente, como homenaje a el y a su tierra que nunca olvido, cuando vino de pequeño con sus padres a La Argentina, a traves de sus vivencias y emociones yo tambien aprendia amarla.Te agradezco muchisimo haber compartido esta historia y haber dedicado un tiempo a este señor que es historia viva.Gracias nuevamente. Cordialmente edith .Un abrazo a la distancia.-
¡Me ha encantado la forma en la que has contado la historia! ¿Te puedes creer que ayer descubrí en un artículo de lugares curiosos y desconocidos de España el Couto Mixto y justo hoy veo que escribiste sobre él? Es el destino, es un lugar que tengo que ir a visitar este año fijo.
De verdad que un diez la historia.
Qué casualidad Cris. Como dices todo son señales para que este año no pase.
Me alegra que te haya gustado, muchas gracias por tu comentario 🙂
Un beso guapa.
No creo que yo me hubiera podido ir sin escuchar esas última palabras del señor Modesto… me hubiera tenido ojiplática con su forma de hablar y la historia fascinante de ese territorio que durante 8 siglos (se dice pronto) no fue ni portugués ni español… ¡Me ha encantado!
Maru con este Relato tan encantador me hiciste emocionar.
Gracias por haberme contado tan amenamente esta historia.
Un beso amiga.
Lilián
Hola querida Lilián,
Me alegra que te haya emocionado 🙂 Es una historia de lo más interesante pero también un poco densa para contar, pensé que así sería más agradable su lectura. La foto del señor Delfín hizo el resto.
Un besazo de vuelta.
Uauuuuuu, me has tenido enganchada hasta el final de la historia, que relato tan interesante. Estas son las visitas y los descubrimientos que merecen la pena realizar cuando se viaja. Gracias por compartirla y relatarla de esta manera tan amena .
Nunca había oído hablar de esta zona ni de sus historias, lo guardo en mi cajón de favoritos por si un día nos acercamos por allí
Un abrazo,
Eva y Carmelo
Fascinante historia y estupenda manera de narrarla. Me ha encantado ese territorio de nadie, salvo de sus propios habitantes. Podrían aprender mucho de ellos las actuales democracias con sus líos increíbles y sus faltas de consenso.
Gracias.
Escribir tan lindo y además una historia como esta… ha sido un placer leer la historia de Couto Mixto de tu mano. Enhorabuena Maruxaina, gracias a ti me estoy enamorando de la tuya “Terra Galega”. Saludos.
Qué original manera de llevarnos de viaje a través del tiempo, de la historia y de este pequeño territorio. Me ha encantado y ojalá tenga la oportunidad de visitar Couto Mixto. Gracias!!
Qué historia tan curiosa y desconocida, otro lugar para visitar.
Waaao que genial tu post. Muchas gracias por compartir.
Saludo.
Muchas gracias por tu comentario y lectura Angela. Es una historia que merece ser conocida 🙂
¡Un saludo!
Hace poco unos amigos portugueses me hablaron de este lugar y me contaron una historia parecida, mira tu, lo tengo cerca y todavia no lo conozco. Gracias por la info
Cuantas historias se esconden entre los muros de las casas y las iglesias que se nos pasan desapercibidas si no encuentras un centro de intetpretacion, o alguien que te lo explique. Esta me ha encantado.
Un saludo
A veces tenemos retales de la historia de nuestro país o región delante de nuestros ojos y no somos capaces de verlos y apreciarlos si no es con visitas como ésta. Debe ser un auténtico regalo poder trabajar en algo tan bonito como lo que hace Don Cesáreo: transmitir la historia a las nuevas generaciones.
Abrazos.
¡Me ha encantado!Una visita de lo más interesante para conocer una gran historia.
Gracias 🙂 La verdad es que sí lo fue, una historia única sin duda!