Martes y 13. Menos mal que no soy supersticiosa. Tras un buen desayuno en la Pensiunea Leo, salimos a caminar en dirección al centro. Queríamos ver si era posible subir hasta las letras de Brasov que habíamos visto la tarde noche anterior.
Habíamos cambiado de plan, en lugar de conocer el famoso castillo de Bran ese día, lo dedicaríamos a conocer Brasov.
El hotel estaba a dos kilómetros del centro histórico, pero cerca de la estación de autobuses y en una zona muy tranquila. Se podía ir perfectamente andando hasta la Plaza Sfatului, el centro de la ciudad. Una vez allí callejeamos hasta llegar a la entrada del teleferico que subía hasta el Monte Tâmpa.
Desde el mirador, al lado de las famosas letras, las vistas son increíbles. No es extraño que aquí estuviese uno de los siete castillos de Transilvania (siglo XIII).
A 400 metros por encima de Brasov, se ve preciosa la plaza renacentista Sfatului. Justo en el centro estaba el ayuntamiento, allá por 1420, ahora alberga el Museo de Historia y si os coincide cada hora unos músicos tocan en la torre del Trompetero. Fue la plaza del mercado y también el lugar de las humillaciones públicas y castigos, con picota y brujas incluidas.
A la izquierda de la plaza está la Biserica Neagra. La Iglesia Negra es la más grande del país de estilo gótico. Su nombre se debe a los daños sufridos en un incendio que dejó sus paredes negras. La entrada es de pago y no se pueden hacer fotos.
Del exterior destacan los relojes y la escultura de un niño en lo más alto de una de las pilastras. Según cuenta la leyenda, su padre, el constructor de la iglesia, lo habría olvidado allí tras llevarlo a ver las obras y el pequeño murió de frío.
Teníamos pensado bajar de nuevo en teleférico pero vimos la opción de hacerlo caminando siguiendo una de las rutas a través del monte y aunque íbamos en sandalias fue de los mejores paseos que hicimos en Rumanía.
El Monte Tampa es reserva natural. Hay osos, zorros y linces, nosotros solamente vimos a una ardilla y nos entretuvimos siguiéndola durante un buen rato.
Pero lo mejor de todo fue cuando nos encontramos un decorado de lo más curiososo: cartas y relojes colgados de los árboles. Faltaba un conejo con chistera y un juego de té para que hubiese sido perfecto para Alicia.
Tras descansar un ratito seguimos bajando,apenas nos cruzamos con un par de personas durante todo el recorrido y dejamos atrás el silencio del monte para volver a las calles de Brasov.
Hacía un día estupendo y las terrazas de la calle peatonal estaban llenas de gente. En una nos quedamos para recuperarnos de la caminata y disfrutar de la tarde.
Al día siguiente, nuestro décimo día en Rumanía, madrugaríamos para visitar el Castillo de Bran. Pero esa es...Otra historia.
12 Comments
Estuve en esta ciudad hace unos diez años, el recuerdo que tengo es de subir a esta montaña caminando y llegar arriba agotado jajajaj. No me acordaba de la historia de la Iglesia Negra , que bueno volver a recordar este lugar. De aquel viaje recuerdo que esta era la ciudad más moderna de toda la región y que habiamos comido en un lugar rodeado de los guardaespaldas de un político, jajaj mi memoria cada vez va peor.
Jajaja! Eso es porque tras tanto viaje uno ya tiene algo de lío 😉
Si subiste caminando eso merece un premio, para la próxima mejor el funicular! Un abrazo Alberto.
¡Qué bonito Brasov y que pasada ver la ciudad desde lo alto! Nosotros hicimos lo mismo que vosotros, subida en funicular y bajada a pie… pero nosotros no encontramos ese reloj esperando a Alicia 🙁
Un abrazote
Hola guapa,
El reloj y las cartas fueron una grata sorpresa. La verdad es que ese día lo recuerdo con especial cariño, fue una excursión de lo más chula y relajada 🙂
Un abrazo de vuelta.
¡Menudas vistas hay desde el Monte Tâmpa!
Nosotros haríamos como tú, subiríamos en teleférico y bajaríamos a través del bosque dando un paseo. Seguro que fue una experiencia súper relajante…
Saludos.
Hola pareja,
Sí lo fue, de los días más tranquilos de nuestro viaje por Rumania. Si visitais Brasov os recomiendo subir, las vistas son preciosas, merece mucho la pena.
Un abrazo.
Impresionantes vistas desde ahí arriba.
Saludos
GranPumuki
Gracias Gran Pumuki!!
¡Qué simpático los detalles de los relojes! Creo que hicisteis una muy buena elección dejando de lado el teleférico, sin duda. Muchas veces me he preguntado cómo será Rumanía y gracias a este post he descubierto uno de sus rincones. Gracias.
Hola Carolina,
Lo de los relojes me ha gustado tanto que ayer mismo me he hecho unos 🙂
Es un país con muchísimos lugares por descubrir,a mí me sorprendió más de lo que esperaba y además aprendí un montón de su historia.
Muchas gracias a tí 😉
Rumanía es una de mis opciones para este verano, merece la pena? Brasov parece muy bonito, pero y el resto?
Voy con dos niños y he leído en otros blogs que el país está lleno de perros abandonados, que a veces atacan a la gente y me da un poco de miedo por los niños. Sabes algo sobre eso?
Un saludo!
Hola Mar,
Es curioso porque yo también leí ese comentario antes de viajar pero una vez allí sí vi perros abandonados pero como en cualquier otro país y para nada agresivos.Aunque he de reconocer que yo que soy muy perruna no me acerqué a ninguno 😉
Brasov está bien para conocer el famoso castillo de Bran pero hay pueblos con muchísimo más encanto : Sibiu o Sighisoara,por ejemplo.
Estoy escribiendo ahora los 21 días de viaje así que cualquier duda ya sabes 😉
Saludos y gracias por la visita!!