6 Rincones (Más) de Galicia Recomendados por Bloggers de Viajes.

Praia de Melide, atardeceres donde el reloj se detiene.

Un tupido bosque de pinos y helechos guarda el tesoro. Por un momento piensas que estás en la montaña. Pero no. Sólo hay que andar unos metros para que, entre los robustos troncos de los árboles, vayan apareciendo destellos azules. El Atlántico espera junto a una masa de arena que conforma una paleta de colores única. Verdes, dorados, blancos, grises, azules… Estamos en la praia de Melide. La Galicia más salvaje y auténtica en pleno cabo Home. A un paso de Cangas del Morrazo. Si algún día desaparecemos, Melide estaría en la lista de lugares donde nos podrían encontrar. La descubrimos dentro de una escapada a Vigo para conocer las maravillosas islas Cíes. Y precisamente desde esta playa tuvimos un privilegiado aperitivo de lo que vendría al día siguiente. La silueta al atardecer de ese paraíso declarado Parque Nacional permanecía impertérrita mientras nos hacíamos los valientes sumergiéndonos en unas aguas tan heladas como cristalinas. Pura vida que revitaliza cuerpo y mente.

Melide es enemiga del reloj. Es el mejor lugar para olvidarse de los minutos, especialmente por la tarde. 250 metros de arenal donde no hacen falta las sombrillas ni los elementos sospechosos. La sombra de sus árboles es el mejor lugar para dejar pasar el tiempo. Y cuando el sol empieza a despedirse en el horizonte, nada mejor como un paseo. Dejar atrás la arena y meterse en los senderos que se deslizan por el cabo Home rumbo a los faros de Punta Robaleira y Punta Subrido. Y ahí solo cabo asomarse el Atlántico, y ver con un poco de suerte a los arroaces, los delfines mulares que surcan la ría de Vigo hasta llegar al océano. Un espectáculo de la naturaleza mientras el día se apaga. Momentos que te demuestran lo maravillosa que es la vida, lo maravillosa que es Galicia.

Aunque recibe el nombre de Mondoñedo, no se encuentra ahí. Catalogada como la catedral más antigua de España se encuentra en el municipio de Foz. En uno de nuestros viajes del año pasado estuvimos unos días con varios amigos bloggers visitando Mondoñedo y sus alrededores. Para nosotros fue un descubrimiento total poder conocer esta basílica de origen románico. Fue construida en el s. IX y fue sede de dos obispados del reino de Galicia, uno trasladado desde Braga (Portugal) y otro desde Bretoña (Lugo). En el s. XVIII tuvieron que construirse unos fuertes contrafuertes para evitar que se derrumbase ya que dada su antigüedad y su construcción podría ocurrir.

En su interior destacan algunas de sus pinturas que hoy en día perduran y un maravilloso retablo.

A las afueras se encuentra la fuente A Zapata, al parecer un obispo (San Gonzalo) tiró un zapato y de ésta brotó agua, hoy se dice que esta agua posee propiedades milagrosas.

Galicia lo tiene todo, es una tierra afortunada, infinita. Te van a faltar días para explorar todos sus rincones y probar todos sus sabores. De nuestra visita a esta región os podríamos hablar de sus mercados, gastronomía, playas y vida mar adentro, pero hemos elegido un bosque, un lugar mágico e inspirador, a muy poquitos kilómetro de A Coruña.

El Parque Natural Fragas do Eume, de 9.125 hectáreas, es el bosque atlántico costero mejor conservado de Europa. Da igual la época del año, eso sí os recomendamos visitarlo entre semana, porque en festivo seguro que está muy transitado (sobre todo en verano). El Parque tiene cuatro entradas, nosotros accedimos desde Pontedeume. Si tomáis esta entrada, la referencia es el Centro de Interpretación de las Fragas do Eume.

Nosotros realizamos una ruta circular de 9 kms a pie desde el Centro de Interpretación hasta el Monasterio de Caaveiro, el corazón del bosque. Un lugar privilegiado, un santuario para el alma y la vista (os llevareis el horizonte de recuerdo).

Si lo preferís podéis alquilar bicicletas o utilizar el autobús que os conducirá por la pista asfaltada hasta el Monasterio, pero os recomendamos hacer el recorrido a pie, disfrutareis de un paraje único, paso a paso.

¿Os acordáis del bosque de los gnomos? Con esa sensación nos adentramos por el sendero, dejándonos avasallar por el bosque, entre helechos, robles, castaños, abedules y un sinfín de arbustos y flores. Pero sin trolls ¿eh? En algunos puntos del recorrido había cuerdas para facilitar el paso. ¡Muy entretenido!

La vuelta la hicimos caminando por la pista asfaltada para ahorrar tiempo, aunque también se puede retornar por la senda del bosque (y deshacer el camino) o tomar el autobús lanzadera (preguntar en el Centro de Interpretación para reservar tickets).

Si la naturaleza os chifla, éste es vuestro destino. Os invitamos a descubrirla, a empatizar con sus habitantes (animales y plantas), a respetarla, a quererla, a observarla en silencio para no desperdiciar ni un gramo de su energía. Jamás hemos visto trolls en los bosques, bueno sí, alguno sí, tenía rasgos humanos.

En la zona más oriental de la provincia de Lugo y a sólo 10 kilómetros del municipio de Ribadeo, se encuentra enclavada la Playa de las Catedrales, seguramente la más famosa de Galicia a juzgar por los miles de turistas que la visitan cada año.

Tal es la afluencia de público, que en los meses de verano es necesario reservar entrada (el día y la hora de la visita, pues el acceso es gratuito) a través de la Xunta de Galicia como si de un espectáculo se tratase. Y es que en realidad lo es: la Playa de las Catedrales es un monumento natural que te deja sin aliento, tanto si paseas a pie de playa bajo sus arcos durante la bajamar, como si la observas desde los acantilados que la bordean a 30 metros de altura cuando la marea está alta.

Por eso (y porque en Galicia se come de vicio) el pasado verano no quisimos dejar pasar la oportunidad de ir a la Playa de las Catedrales cuando fuimos a Asturias a visitar a la familia. Y es que este famoso arenal se encuentra a sólo 25 minutos en coche de la asturiana localidad de Navia, lo que permite hacer una excursión de un día y disfrutar de la Playa de las Catedrales en su máximo esplendor.

Uno de los lugares de los que guardo un grato recuerdo de mi estancia en Galicia es la Illa de Arousa.

Situada en el corazón de la Ría de Arousa, esta pequeña península es una gran desconocida para la mayoría de las personas que visitan Galicia. Fue declarada Reserva Natural gracias a sus 36 km de costa. Esto supone que según vas paseando por la isla, te encuentras con pequeños arenales desiertos en los que poder relajarte y sentir que la playa solo es para ti. Un lugar ideal para los que buscamos alejarnos de lugares masificados y explotados por el turismo.

Si eres amante de la naturaleza, te gustará saber que el Espacio Natural de Carreirón se encuentra en la zona sur de la isla. Una zona que aúna grandes ecosistemas, marismas, lagos y dunas. Por supuesto, hay especies protegidas viviendo en este paraíso. No hace falta decir que hay que respetarlas, ya que en este caso, nosotros somos sus invitados.

La opción más cómoda para llegar hasta illa de Arousa es el coche, pero si no dispones de vehículo propio, una forma rápida de llegar a Vilagarcía de Arousa es el tren. Una vez en Vilagarcía, podrás enlazar con un bus hasta illa de Arousa.