Recién empezado el verano, actualizo este post escrito en 2018, para recomendaros algunos planes para disfrutar en Galicia.
Os espera una tierra de mar y de bosques, de ciudades y pequeños pueblos, con una excelente gastronomía, infinitas tradiciones y fiestas populares, islas para desconectar o museos para aprender sobre nuestro pasado e historia.
17 planes repartidos por A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra para conocer Miña Terra Galega. Espero que os gusten y si venís a Galicia os animeis a descubrirlos.
En Galicia donde menos te lo esperas aparece un Pazo. Impresionantes casas señoriales que muestran el pasado de la nobleza gallega normalmente acompañadas de increíbles jardines. En Vigo tenemos en la Finca de la Marquesa, el Pazo Quiñones de León, uno de mis lugares favoritos de la ciudad, con unos jardines que no me canso de visitar.
Mi intención es seguir conociéndolos a través de la Ruta de la Camelia. Un recorrido a través de doce pazos y jardines, que incluye el recomendadísimo Pazo de Oca, con algunos de los camelios más antiguos de Europa. Desde principios del siglo XIX se plantan en Galicia camelios, traídos originariamente de Oriente por navíos portugueses. Famosos a nivel internacional, son muchos quiénes visitan los alucinantes ejemplares que encontramos en Rubiáns o en Lourizán. Visitar el pazo de Meirás también está en mi lista pero eso creo que será más complicado.
Mi otro objetivo también tiene la piedra como protagonista. Visitar los castillos llenos de historia que salpican la geografía gallega. Después de conocer el de Soutomaior o el de Vimianzo, espero que los próximos sean el castillo de San Felipe en la ría de Ferrol y el de Monterrei en Verín (Ourense).
Da igual el fin de semana. Si buscas encontrarás una fiesta en algún rincón de Galicia, en la que se exaltará la materia prima del lugar. Ya sean pimientos, ostras o deliciosos quesos, el caso es celebrarlo. Días de comer y beber al aire libre, con música en directo, baile y señoras que sacan sus trajes para la ocasión.
No deberías irte sin probar el pan de Cea, la tortilla de Betanzos, la prehistórica lamprea o el pulpo de las famosas pulpeiras de Carballiño. Sin olvidarnos de nuestras pócimas favoritas, el licor café y la queimada, que nunca pueden faltar en una sobremesa. Seguro que vuelves a casa con unos kilos de más pero es imposible resistirse.
Y dejando a un lado la gastronomía, hay infinitas fiestas que llaman la atención. Ésas con tradiciones y leyendas, como la de mi querida Maruxaina en el mes de agosto, los vikingos de Catoira o la fiesta de la Istoria en Ribadavia.
No sé qué tal se me daría porque me considero bastante patosa, pero soy de las que piensa que hay que intentar las cosas al menos una vez en la vida. Desde hace años tengo pendiente probar mi equilibrio sobre una tabla de surf. Me encanta el mar y me parece una forma preciosa y nada agresiva para acercarme a él.
No pude acudir con mis compañeros de Galicia Travel Bloggers a Razo, a la escuela de surf Art Surf Camp, pero leyendo sus experiencias y viendo sus fotos, aumentaron mis ganas de enfudarme en neopreno y aprender a por lo menos coger una ola.
Es una zona que además no conozco y las playas infinitas aseguran puestas de sol alucinantes. Situado a cuarenta kilómetros de A Coruña, Razo es ya conocida por la escuela de surf, que empezó como el sueño de dos amigos para convertirse en referencia a la hora de aprender a surfear. Hay cursos de surf para todos los niveles que, sobre todo en verano, llena el pequeño pueblo de gente de todas partes del país, porque además de sus famosas olas, la escuela tiene hostel por lo que el plan es perfecto.
Yo con probar un día sería más que feliz y Raúl volvería a subirse a una tabla, recordando veranos en Patos y otras playas de las Rías Altas, cuando todos los jóvenes de los noventa querían ser Bodhi.
Seguro que habéis pensado en las Cíes. Pero es que en Galicia tenemos muchas más islas que pueden visitarse. En el archipiélago de las Islas Atlánticas, la isla de Ons es (de momento) algo más tranquila que sus hiper-famosas vecinas. Las visité hace años y me encantaría dormir allí y recorrer sus senderos llenos de leyendas hasta el Buraco do Inferno.
Sin olvidarnos de las Islas de San Simón y San Antón, donde la playa es sustituida por bosques de boj y árboles de más de diez metros de altura. Como si no quisiesen perderse las vistas de la ría de Vigo y el Puente de Rande, y olvidar así su pasado más oscuro durante el franquismo.
Tengo pendiente conocer Cortegada, que al igual que la isla de Sálvora, habrá sido escenario de mil historias.Y en la ría de A Coruña, he descubierto hace poco la existencia de la isla de santa Cruz en Oleiros. Con castillo incluido, fue residencia de la familia de Pardo Bazán y sirvió como defensa ante piratas y corsarios allá por el siglo XVII.
Los post que he ido publicando con la colaboración de amigos bloggers de viaje, no gallegos, han hecho que mi lista de Sitios Varios en Galicia aumente considerablemente.
No conozco la Playa de las Catedrales ni el magnífico Parque dos Pasatempos en Betanzos. Me encantaría perderme por las Fragas do Eume, visitar la catedral de Mondoñedo y los hórreos de Carnota.Volver a disfrutar puestas de sol en Cabo Home y relajarme en las termas a orillas del Miño.
Os dejo el enlace de los lugares favoritos de Galicia que han escrito compañeros bloggers de viaje.
Desde hace algunos años, en verano hay rutas para hacer en tren por Galicia conociendo sus mayores tesoros. Una idea súper cómoda para olvidarnos del coche y recorrer Galicia en mi medio de transporte favorito.
Hay nada menos que 12 rutas, cada cual más interesante: pazos y castillos, Ribeira Sacra, faros, viñedos...También una opción termal para quienes busquen relax, un paseo por la historia romana de Lugo o conocer la prehistórica lamprea y las pesqueiras de Arbo.
Las visitas son con guía y las rutas duran hasta octubre. Este verano se han cancelado pero esperamos que en el 2021 la Xunta de Galicia retome el programa.
Una Galicia muy distinta, con esencia y alma mariñeira nos recibe en Foz, Viveiro o Ribadeo. Desconectar de las prisas de las ciudades y durante unos días recorrer cualquiera de los bonitos pueblos de la costa de Lugo.
Descubrireis preciosos atardeceres en los casi cien kilómetros de tierra bañada por el Cantábrico, playas de aguas tranquilas, acantilados y muchos lugares incluídos en la Reserva de la Biosfera de la Unesco.
Los bajos de las casas se convierten durante unos meses en lugares de reunión para vecinos y visitantes con ganas de algo más auténtico. La venta del excedente de vino empezó esta tradición, al principio uno se llevaba la merienda pero ahora los furanchos también ofrecen algunas tapas de cocina casera.
Largas mesas compartidas, manteles de papel y cuncas de viño (tazas de vino) que recuerdan a las tabernas de antaño y en las que facilmente acabarás cantando la Rianxeira.
Los carnavales son muy distintos según el pueblo gallego al que vayas, los hay para todos los gustos. Con máscaras y sin ellas, a caballo o corriendo, los xenerais, peliqueiros, cigarróns o pantallas son algunos de los protagonistas de días de diversión, color y tradición acompañados cómo no de riquísimos postres para recuperar energías.
Falta os hará comer bien si visitais el Entroido de Xinzo de Limia en Ourense. Es el más largo de España, dura nada menos que ¡cinco semanas!
Un plan para nostálgicos pero el recorrido bien merece la pena. Aunque la frontera de Tui-Valença esté vacía y ya nadie te pida la documentación, sigue dando esa emoción de antaño de entrar en otro país. Nada que ver con la impersonal autovía que une Galicia con Portugal.
Desde el viejo puente de hierro, por el que sigue cruzando el tren, las vistas sobre el río Miño, la fortaleza de Valença y la catedral de Santa María de Tui son de las más bonitas que conozco.
Al terminar el verano bodegas y casas particulares abren sus puertas para recolectar el vino. Los pequeños pueblos duplican su población y las cajas de uvas en la carretera forman parte del decorado hasta el mes de octubre.
La vendimia es un trabajo duro, bajo el sol o la lluvia pero acompañado de charla, risas y unos paisajes alucinantes puede convertirse en toda una experiencia. Lo mejor son las reuniones para comer al terminar la jornada y poder conocer el proceso y trabajo que hay detrás de una buena copa de vino gallego.
Si quereis conocer un poquito más una vendimia en Galicia os recomiendo leer los artículos que escribieron Viajamos Juntos tras probar el año pasado con nosotros en Arbo.
Pasear por Vilanova de Arousa recordando a Valle-Inclán, conocer el Rianxo de Castelao, visitar la bonita casa de Rosalía de Castro, recordar a Cela en Padrón o ir de esmorga por Ourense siguiendo los pasos de Blanco Amor.
Galicia es tierra de letras y en cualquiera de sus paisajes y calles es posible encontrar inspiración para una buena historia. Cafés centenarios en los que se reunían escritores gallegos son el escenario perfecto para disfrutar de un libro una tarde de lluvia.
Qué mejor manera para terminar el día o el viaje que una noche en las termas de Ourense. La única provincia interior de Galicia compensa su falta de playas con una amplia oferta de termas y áreas recreativas cercanas a los ríos.
Al aire libre, con vistas al Miño, gratis o de pago, estas aguas ya eran muy apreciadas por los romanos y han convertido a la provincia gallega en el 2º destino de Europa en número de reservas en turismo termal.
En este post que escribí para el blog de Turismo de Galicia podeis conocer un poquito más las termas de Ourense.
Galicia es tierra de "piedras" y son una buena forma de conocer el pasado y viajar con la historia. Desde los antiguos castros, fortificaciones y viviendas, mejor o peor conservadas, que encontraremos en cualquiera de las cuatro provincias gallegas.
Ubicados en el monte o pegados al mar, son imprescindibles los castros de Baroña, Santa Tegra o el de Candaz en Chantada, que sólo puede verse cuando baja el nivel de agua del río Miño.
Además siguiendo las piedras más antiguas de Galicia podemos hacer rutas para ver petroglifos y grabados en roca, molinos, cruceros, capillas, hórreos, monasterios o dólmenes rodeados de leyendas.
No me olvido de las playas, pero esa es una de las razones para venir a Galicia que ya todos conocéis. El agua del Atlántico no está tan fría como dicen y sienta genial después de un baño de sol o una ruta de senderismo.
Hay playas para todos los gustos, entre las Rías Altas y las Rías Baixas tenéis arenales para elegir y no repetir durante vuestra estancia. Eso sí, sea cuál sea es importante no olvidarse del respeto que hay que tener al mar y no confiarse en exceso aunque sean aguas tranquilas.
Entre las playas más famosas están: las Catedrales en Lugo, Rodas en Cíes, A Lanzada o Canelas en Sanxenxo. Si preferís algo menos masificado elegir alguna playa de Valdoviño o de la zona de Cangas.
Si no sois de ir a la playa pero sí de agua, hay infinitos ríos, cascadas y pozas para refrescaros y disfrutar de la naturaleza.
Además de las fiestas populares un buen plan de verano en Galicia es conocer alguno de sus festivales. Muchos se celebran en pequeñas localidades y es una buena forma de conocer lugares no tan conocidos.
Música de todos los estilos, los festivales más famosos son el Resurrection Fest en Viveiro, Cultura Quente en Caldas de Reis, Festival de la Luz en Boimorto y Ortigueira con más de cuarenta años llenando de música folk el pequeño pueblo.
A finales de mayo Cans se convierte en un escenario de cine con un peculiar festival. Las salas son galpones o garajes de vecinos, el medio de transporte es el chimpín (tractor), hay conciertos y el ambiente es de lo más divertido.
Y si sois más de teatro en julio se celebra en Ribadavia la Muestra Internacional de Teatro y unos meses antes, en mayo, la cita es en Redondela, donde tiene lugar el Festival de Títeres. Este año será en septiembre cuando artistas de todo el mundo llenen de vida las calles y la bonita Alameda redondelana.
Un buen plan si hace mal tiempo, aunque no es cierto que en Galicia llueva todo el rato, es visitar algún museo. Además de ser una buena forma de conocer la historia de Galicia y los interesantes edificios que los albergan.
Entre mis favoritos están el Museo do Pobo Galego en Santiago y el Museo de Pontevedra. En el primero, situado en el Convento de Bonaval podemos viajar en el tiempo a través de la recreación de una antigua escuela, ver trajes típicos de Entroido o fotografiar su famosa triple escalera. Mientras que en el Museo de Pontevedra no hay que perderse las salas dedicadas a Castelao.
Otros museos curiosos son el Museo del Humor en Fene (A Coruña), el dedicado a la Marioneta en Lalín (Pontevedra) o el Museo do Xoguete (Museo del Juguete) en Allariz (Ourense).
¿Os han gustado los planes? ¿Cuál es vuestro favorito? Como siempre, me encantará leer vuestros comentarios y recomendaciones para seguir disfrutando de Galicia.
Si quereis seguir leyendo, en Miña Terra Galega encontrareis todos los post sobre Galicia.
19 Comments
Voy a tener que dejar de leerte, porque no hace nada más que entrarme la morriña . Hay ganas de Galicia y eso el cuerpo lo sabe. Hay infinitos planes para disfrutar de Galicia, y de los que has elegido sin duda me quedo con los pazos. Ese aire melancólico que desprenden y los jardines unido al clima gallego es realmente maravilloso. Coincido contigo en lo del Pazo de Meirás… no creo que la visita sea pronto. Lo de la gastronomía se da por supuesto, es imposible ir a Galicia y no volver con algún kilo de más. Me llama la atención que pocas veces se menciona la rica literatura gallega cuando se habla de planes en Galicia, y es de agradecer que lo hagas. Con la entrada el euro ya mucha gente no lo recuerda, pero el billete de 500 pesetas salía la gran Rosalía de Castro, la única mujer que ha aparecido en en un billete español (sin contar a Isabel la Católica). Por detrás aparecía su casa-museo de Padrón y unos versos con su letra de la obra Follas Novas. Hace algún tiempo visitamos Ourense y sus termas, y nos parece un plan también fabuloso, al igual que recorrer los infinitos castros que salpican el territorio gallego. Me había quedado con los pazos y al final resulta que me quedo con todo. ¡¡Espero volver pronto y por supuesto si estamos cerca volver a veros!!
¡Hola Maruxaina!
La verdad es que, de estos planes para disfrutar de Galicia, nos quedaríamos… ¡con todos!
Ahora en serio, además de visitar pazos y castillos, que nos encantan; ir a las islas (solo conozco las Cíes) y a las termas o visitar algún museo, que son cosas que solemos hacer en todos los viajes, en Galicia en concreto hay un par de cosas que no conocíamos y que no nos pensamos perder:
La primera sería cruzar el puente Tui-Valença, aunque la frontera ya esté abierta, porque tiene que ser una experiencia bonita y un poco “rara”. Por supuesto, también nos apuntaríamos, pero de cabeza, a un furancho. Ni habíamos escuchado hablar de ello ¡y nos parece un planazo! Buena comida, bebida, buena gente… creo que nos lo íbamos a pasar genial.
Lo de los escenarios literarios me atrae muchísimo también, más teniendo en cuenta los escritores que tenéis en Galicia. ¿Tienes alguna ruta literaria publicada?
Un abrazo
Lamentablemente es la única Comunidad Autónoma española que no conocemos. Le tengo muchas ganas, pero el año que viene tampoco podremos, espero que no se demore.
Hola Héctor,
Seguro que tarde o temprano visitais Galicia. Parece que este año está muy de moda…
Un saludo.
Me encantan todos los planes, el Pazo de Oca y Salvora son geniales, siempre digo que en primavera es una de las mejores épocas para visitar Galicia, y si hace buen tiempo mejor que me mejor.
Muchas gracias por tu comentario Alberto. Somos afortunados de tener tantos planes para disfrutar de Galicia 🙂
Un saludo.
Hola!!! A lo de Mondoñedo y la playa de las Catedrales vamos a intentar ponerle solución este verano cuando vaya por allí. Lo tenemos muy pendiente.
¿Te apuntas??
Un besazo!!!
¡Hola Jose!
Pues es algo que sigue pendiente 🙂
A ver si este otoño nos hacemos una escapada o coincidimos cuando volvais por aquí.
Un abrazo y feliz domingo.
Con las tapas y los vinos ya me habías convencido de conocer tu tierra. Los Pazos y los castillos me atraen mucho y, por supuesto, las islas Cíes. Hace unos años recorrí parte de las Rías Baixas además de Vigo, Santiago de Compostela y A Coruña y me quedé con muchas ganas de volver. Además, primavera es una época genial para viajar! Gracias por las recomendaciones! Un abrazo.
Hola Mauxi,
Tienes que volver por Galicia, además hace mucho que no nos vemos.
Te encantaría una ruta por algunos de los pazos gallegos, y te faltan por conocer Pontevedra, con un centro peatonal que permite pasear por la bonita ciudad. Y Ourense y Lugo, dos ciudades de lo más interesantes con mucha historia 😉
Un abrazo y feliz domingo.
No había oído nunca hablar de la ruta de la camelia,y menos aún de que traen esos árboles de Oriente para plantarlos en Galicia. Me apunto esa ruta de pazos y, por supuesto, la de los castillos, que soy muy de piedras.
Hola Maribel,
Pues te encantaría la ruta de pazos, cada cual es más bonito, con árboles milenarios muy abrazables y preciosas camelias. Además es un buen plan para hacer en familia 🙂
Si eres de piedras tendrás donde elegir cuando volvais a Galicia, castillos, pazos, castros…
Un abrazo guapa.
Me has puesto los dientes largos con todas esas propuestas. Desde hace unos 15 años no he vuelto a Galicia, pero en mi defensa diré que fue mi lugar de veraneo durante unos cuantos años, cuando era pequeña. Lo que más me llama la atención es visitar los pazos y castillos, así como las islas. Aunque no me importaría cualquiera de las demás propuestas, porque son todas muy sugerentes.
Un abrazo.
Hola Mar,
No sabía que habías veraneado en Galicia de pequeña. ¿Recuerdas dónde?
Es buen momento para que volvais por aquí, la ruta de pazos y castillos te encantaría y poder pasar el día en cualquiera de las islas es un plan genial, perfecto además para hacer en familia.
No dejes de avisarme si decidís venir 🙂
Un abrazo.
Planazos todos y además perfectos. Lo de bailar con las olas debe ser divertido, pero entre nosotras, a mi me sacas de tierra firme y soy un pato mareado 🙂
Un abrazo… y quizás nos veamos por Galicia esta primavera.
Yo también soy muy pato pero probar quiero probar, aunque duraré nada en la tabla seguro. Ojalá coincidamos por aquí o dónde sea 😉 ¡Un abrazo Cris!
He vuelto a leer este artículo y creo que este año serán muchos los que le saquen buen partido. Raro será el que no haga alguna escapada/viaje dentro de nuestras fronteras y estas propuestas para disfrutar de Galicia son buenísimas. Hace unos días terminé de leer un libro ambientado en la Ribeira Sacra, con un pazo como parte de la historia, y me plantee las tierras gallegas para 2020. No tengo claro donde me llevarán este año los pasos, pero a Galicia la tengo presente. Por su buen comer, sus fiestas, sus playas y su historia.
Yujuuuu lo de hacer surf en la Costa da Morte lo he probado por mí misma y es divertidísimo y alucinante ¡quiero repetir! Eso sí en primavera es cuando el agua está más fríaaaa ja ja ja pero me puse un neopreno gordito y sobreviví, qué ganas de volver a Galicia, ¿sabes? Voy a ir muuuuy pronto 🙂 un abrazo amiga
Sí, os seguí durante vuestra visita y experiencia con las olas 😉 Espero que hayas disfrutado de Galicia estos días, ¡un abrazo de vuelta!