Ibamos de camino al castillo de Bran y decidimos sería nuestra siguiente visita. Rasnov es mucho menos conocida que su vecina Brasov y fue genial poder caminar sin los agobios de los turistas emocionados con la leyenda de Drácula que habíamos sufrido el día anterior por la ciudad.
Rasnov era un punto clave en la ruta entre Valaquia y Transilvania, teniendo el honor de recibir del rey Segismundo el derecho a organizar un mercadillo semanal. Se convirtió así en el más grande centro comercial de tránsito del sur de la región junto con la siempre presente Brasov.
Para visitar la fortaleza, desde el centro de Rasnov, nosotros subimos andando por una carretera rodeada de árboles. Pero vimos pasar a un tractor-trenecillo como los de los parques de atracciones que llega hasta la entrada principal. En esta colina en medio de los Cárpatos, los caballeros teutónicos alemanes decidieron construir esta ciudadela para dar refugio a la población y resistir largos asedios. Era algo muy común en una época de amenazas e invasiones tártaras, así que en 1211 comenzó a edificarse la más compleja de las fortalezas de la región.
Aún quedan algunos elementos de la madera original pero la mayoría fue sustituida por piedra. Tanto la muralla como las torres estaban protegidas por un tejado para evitar los incendios provocados por los asaltantes, entramos en un primer cinturón de seguridad que era usado como zona de descanso en tiempo de paz y ha servido de escenario para algunas películas.
El interior estaba organizado como una pequeña aldea para asegurar una vida lo más normal posible. En una ocasión la población estuvo encerrada durante tres años en la ciudadela. Ésta la forman unas ochenta casas, la escuela, la taberna o la iglesia, construida en el punto más alto para que también sirviese como punto de observación. Apenas quedan los restos de todo ello por sufrir un incendio y un terremoto en menos de un año, lo que provocó que el lugar fuese abandonado finalmente tras la revolución de 1848. Pero igualmente la visita a mí me encantó, de hecho creo que es uno de mis imprescindibles del país.
Además de unas vistas y un entorno espectacular, es un lugar no excesivamente turístico y puedes hacerte una idea de cómo vivían y trabajaban paseando por sus estrechos senderos de piedra. Recreaciones de oficios, ropas oscuras con remiendos, caballeros con armadura y algunas actividades para volver al pasado hacen que la visita sea muy amena.
Sólo consiguieron una vez asediar la fortaleza de Rasnov, en 1612, al descubrir el enemigo el lugar secreto que les abastecía agua. Para que ésto no volviese a ocurrir construyeron un pozo en el interior de la ciudadela. Cuenta la leyenda que en sus paredes pueden leerse versículos del Corán. Esto se explica por que fue la condena impuesta a dos prisioneros turcos que tardaron unos 17 años en excavar sus 150 metros de profundidad. La promesa de libertad al terminarlo obviamente nunca sucedió.
En los años ’90, un italiano que viajó a Rumanía para esquiar se enamoró de los paisajes del país. Alberto Drera se construyó una casa en Sinaia y apostó por restaurar la fortaleza, quería que el país fuese algo más que Drácula para los turistas. Durante su trabajo rehabilitaron diez casas, aseguraron muros y torres y hasta encontraron un tesoro de monedas romanas. Su sueño incluía celebrar torneos caballerescos, conciertos de juglares y agricultura ecológica pero no se vio cumplido. Falleció y aunque su hija intentó seguir con su proyecto se topó con una burocracia infinita que le hizo abandonar la idea.
Casi literalmente cerramos la puerta, perfecta tarde de silencio, relax, piedras y mucho verde. Hubiese sido perfecto con algún cartelito indicativo o un poquito de información, que tampoco he encontrado en español buscando ahora sobre su historia. Mi consejo si viajais por esta zona: no os eclipseis por el archi conocido castillo de Bran y deteneos un par de horas en Rasnov para conocer su cetatea.
Un café con mucho hielo en una terraza desierta y una larguísima espera en la parada del autobus amenizada por los paisanos del lugar fueron el final de un buen día en mi ya casi querida Rumanía. Un país que no dejaba de sorprenderme.
Os invito a seguir leyendo nuestro Diario de Viaje por Rumania. ¡Un país que merece mucho la pena!
26 Comments
Me llama la atención que en Rasnov no sólo se han rodado varias películas de Drácula (algo comprensible) y varias películas de terror, sino también la serie western Hatfields & McCoys y El Rey Escorpión 4 . Con más de una docena de producciones está claro que Rasnov es una auténtica fortaleza de cine, aunque por las fotos diría que lo es en más de un sentido. He alucinado con esta ciudadela del s. XIII y entiendo por qué dices que para tí es uno de los imprescindibles. Estas construcciones que te transportan a épocas pasadas y no están abarrotadas de turistas siempre me han enamorado. Curiosa es la historia de los prisioneros turcos obligados a excavar el pozo. Probablemente sea cierta, puesto que a partir del s. XV las luchas entre los moldavos y valacos contra los turcos fueron frecuentes, aunque no siempre los voivodas lograron mantener su independencia. Sin duda Rasnov es otro motivo más para visitar Rumanía.
Recuerdo haber visto desde la carretera en nuestro viaje a Rumanía la fortaleza de Rasnov y esas grandes letras que también hay en Brasov. Sentimos la tentación de parar para conocer el lugar, pero íbamos justo de tiempo para llegar a nuestro destino antes de que cayera la noche y el tiempo amenazaba lluvia (más tarde diluvió) por lo que no hicimos la visita. Ahora, gracias a ti, a tu historia y tus fotos, he descubierto un poquito más de este lugar. 🙂
Tienes toda la razón: Rasnov ni me sonaba, aunque sí estuvimos en la vecina Brasov asombrándonos con el Drácul 😉
Si no me equivoco muchas fortalezas por el mundo estaban habilitadas para pasar tiempo “encerrados” e intentar llevar vida normal. Siempre me ha fascinado esta posibilidad de vivir en un espacio relativamente pequeño sin tener que salir fuera. ¡Tenían que haber planificado miles de cosas: comida, agua, deshechos..! Una pena que no había carteles con información sobre su historia… A ver si con el aumento del turismo en Rumania se ponen las pilas y lo cuidan un poco más.
¡Hola Kate!
La verdad es que conozco poca gente que haya incluido Rasnov en su viaje por Rumania. Nosotros porque lo vimos de casualidad y fue genial conocer la fortaleza 🙂
A mí también me fascina e intriga cómo sería vivir de aquélla manera. Curioso leer tu comentario tras el “encierro” de hace unos meses…Quien nos lo iba a decir…
El aumento de turismo en el país sí ha hecho que “mejoren” algunas cosas, lo he ido viendo en fotos y textos de viajeros que han ido hace poco. Aunque en ocasiones también han querido mejorar de más perdiendo el encanto original.
Un abrazo guapa.
Nosotros hicimos la subida a Rasnov de regreso a Bran, si no recuerdo mal.
La verdad es que fue un complemento estupendo. Las vistas desde arriba son muy chulas. También hicimos el trayecto en bus, pero creo que si regresase alquilaría un coche.
Sí Jordi, Rumanía es un país que se conoce mejor en coche. Para mí Rasnov fue uno de los descubrimientos del viaje y me encantó la fortaleza, un relax al lado de Brasov. ¡Saludos!
Cuanta historia y que bonitas!! Lo del pizo me ha dejado de aquella manera! Bonito post y bonito sitio. Abrazos
Hola Eva,
La historia es uno de los atractivos del país, hemos aprendido un montón durante nuestro viaje. Rasnov personalmente me gustó mucho, sobre todo por la tranquilidad de sus calles.
Un abrazo compañeira.
Me has dejado con unas ganas inmensas de ir para allá. De todos los atractivos, el de que no esté muy masificado de turistas, se lleva el premio 🙂
Besosss
Te gustaría Noe. Es un país con mucho verde y rutas de senderismo que os encantarían 😉
Un beso guapa.
Qué recuerdos!!! A mi me gustó mucho y lo pude disfrutar con poca gente. Es genial como cuentas la historia!
Un gran abrazo!
¡Muchas gracias Sabela!
Me alegra que te haya traído buenos recuerdos 🙂
Un abrazo grande.
Precioso post, me encantan los trucos de buscar algo menos turístico porque a veces nos dejamos eclipsar solo por lo que sale en los mapas y nos perdemos sitios bellísimos. Un saludo.
Hola Carmen,
Gracias por tu comentario, me alegra que te haya gustado 🙂
Rumania es de esos países para olvidarse de los sitios típicos y descubrir los muchos atractivos que tiene. Hay infinitos pueblos con nombres imposibles y mucho verde para practicar senderismo por ejemplo. Un destino interesante para recorrer en familia 😉
Un abrazo y ¡feliz semana!
Tengo que reconocer que Rumanía es un país que me atrae y que me da como miedito al mismo tiempo. Tengo la historia de Vlad de Valaquia muy metida en el cuerpo, jajaja! Pero te doy las gracias por el post, me parece superinteresante todo lo que cuentas en él y apetece conocer la zona. Bicos!
Muchas gracias guapa!
A mí me sorpendió mucho, tanto que no me importaría nada volver 😉
Anímate y añádelo a tu lista de próximos destinos, te gustará!
Leyendo entradas como esta Rumania está cogiendo sitio en la lista de viajes pendientes. Nos encanta que nos descubras lugares como este y así lo tenemos más fácil para organizar un viaje por esas tierras llenas de historia e historias.
Saludos Viajeros
¡Me encanta, me encanta y me encanta!
Rumanía es un país muy interesante para el viajero y mola poder ver lugares tan chulos como la ciudadela de Rasnov sin hordas de turistas alrededor. Yo lo hice en coche pero, tanto en coche como en transporte público, me parece un imprescindible que ver en una ruta por Transilvania.
(Yo pagué la novatada y cogí el tractor jojojo)
Un saludo
Qué ganas tengo de ir a Rumanía, tomo nota porque la verdad es que de momento es más barato por lo que contáis los que habéis ido y hay que aprovechar. Cómo me gusta de vez en cuando salir de las rutas tan turísticas y encontrar lugares un poco menos visitados ¿verdad? A veces, muchos visitantes, rompen el encanto de las visitas.
Un beso
Carmen
Hola Carmen,
Sin duda merece la pena salir de las rutas típicas 😉
Rumania es un país muy completo y variado, con atractivos para todos los gustos. Ya no es tan barato como hace unos años, se ha puesto bastante de moda, pero aún así te lo recomiendo. Y Rasnov te gustaría ¡seguro!
Un beso de vuelta y ¡feliz semana!
Ganas de conocer Rumanía, cada vez crece mi interés por este país, que veo que tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. No sé cuando pueda ir, porque aún no lo tengo en mis indispensables en el mundo, pero me gustaría en cuanto se pueda, como te dije en un comentario en tu FB personal.
Enhorabuena por el relato que transmite mucho y la energía que le das con las fotos.
Un abrazo
No dejes de visitarlo Bo y adelántalo unos puestos en tu lista de indispensables porque aún es barato y no demasiado turístico 😉
Te gustará!!
Gracias por tus palabras, un beso grande!!
Yo tampoco había oído hablar de Rasnov! Me atrae mucho visitar Rumanía sobre todo porque la desconozco muchísimo, y no sé qué esperar del país. Gracias a este post, me voy formando algunas ideas. Gracias por compartir!!
Rumanía es toda una sorpresa Diana!Si lees alguno de los post anteriores verás que tiene mucho que ofrecer 🙂
Un saludo viajera!!
Me ha gustado mucho este post porque me ha permitido conocer un destino de Rumanía del que creo que nunca escuchado o leído algo. Además, me parece muy “turiscurioso”; y bravo por Alberto Drera y su iniciativa 🙂
Muchas gracias Mauxi!Sí que es un país muy turiscurioso, te lo recomiendo sin duda 😉
El de Drera era un proyecto realmente bonito, lástima que no fuese adelante.
Un abrazo!!