Lo típico es ir a Ribadavia el último fin de semana de agosto, cuando se celebra su famosa Festa da Istoria. Por eso, junto con los compañeros de Galicia Travel Bloggers decidimos ir en abril, para evitar multitudes y poder conocer el lugar con calma. Un concello lleno de historia, Ribadavia es conocida por sus vinos y por su barrio judío.
En la Oficina de Turismo de Ribadavia nos esperaba Antonio Con las nuevas audio guías que realizan dos recorridos. Por un lado visitaríamos el castillo, el museo sefardí y el palacio condal, y por otro recorreríamos el barrio judío y el conjunto histórico aprovechando que el día estaba de lo más agradable para pasear.
Durante la visita muchísima información llegaba a mis oídos a través de unas voces teatralizadas. Imposible retener los nombres y recordar todos los detalles. Mientras procuraba hacer alguna foto y tomar apuntes, eché de menos que aquellos aparatos tuviesen auriculares o algo así porque me faltaban manos.
Las familias Fajardo y Sarmiento, María Pimentel, Pedro Madurga o Don Bernardino, personajes que por allí habían pasado y que apenas conocía. Traté de imaginar a aquellas mujeres charlando en las ventanas de tejer y bordar. Y muchisimo antes a los romanos catando los vinos que luego serían los primeros en llegar a América. Porque sí, fue el Ribeiro el primer vino que cruzó el Atlántico.
Dejé el lugar pensando en la pobre María Pimentel, encerrada en una torre por cosas de iglesias y un matrimonio sin sentido.
Salimos a la plaza principal de Ribadavia, y con el resto de compañeros, empezamos el segundo recorrido. Un paseo por el casco histórico con huellas de un pasado lleno de historia. El pueblo judío tuvo aquí importante presencia desde el siglo XI incluso cuando fueron expulsados por los Reyes Católicos. Conocida es la buena convivencia llegando incluso a combatir juntos contra el enemigo inglés a finales del siglo XIV.
Los comerciantes judíos supieron apreciar el buen vino de la zona, se asentaron aquí y se dedicaron a exportarlo a Italia, Holanda o Inglaterra.
Nosotros seguimos callejeando hasta terminar nuestra ruta en el punto de partida. En la Praza Maior, nos despedimos de Antonio y dejamos las audio guías para encontrarnos con Miguel Angel. Un joven estudiante de enoturismo quien nos llevaría a las bodegas Castro Rei, donde nos recibieron con empanada, vino bien fresquito y una charla mientras conocíamos los viñedos.
Y como buenos gallegos, unos vinos llevaron a otros. Volvimos a la Praza Maior, en la terraza del bar Ribeiro e Xamón nos pasamos varias horas entre tapas, licores y como no, muchas charlas viajeras. Por la tarde seguiríamos recorriendo Ribadavia, pero eso ya es otra historia...
Si quereis ver donde nos alojamos en esta ocasión, en este artículo, os lo cuento. Podéis también buscarlo en el mapa, se llama As Casiñas y son de lo más recomendables. Ya me contareis si visitáis Ribadavia qué os ha parecido la villa orensana.
19 Comments
Esas tierras gallegas de secretos, con algo de magia. Me encanta cuando nos hablas de estos rincones de tu tierra, te imagino con tu cuaderno en la mano sin perder detalle y tan absorta que luego te cuesta recordar lo que cuentan (confieso que yo soy igual). Conociendo el lugar, si tuvieras que recomendar una fecha para viajar hasta allí, ¿sería para ver la Festa da Istoria o mejor evitar esas fechas por la cantidad y conocerla con más tranquilidad?
Un abrazo
Qué maravilla Ribadavia. Me encanta ese pueblo, por su historia, por su tranquilidad. Era uno de los lugares a los que siempre me escapaba cuando vivía en Ourense. Se puede decir que tiene algo especial, al menos para mí, y ya hace unos meses que no voy así que me has dado ganas de ir pronto jeje. Un abrazo
¡Hola Maruxaina!
Bueno, bueno, bueno… romanos, judíos, viajes de Galicia a América, buenos vinos, historia… Creo que, sin duda, Ribadavia cumple varios de los criterios que nos suelen atraer a la hora de elegir un destino.
Nos apuntamos la visita a las bodegas, que es un plan que nos encanta, y más si hay empanada gallega… Nos quedamos también con el dato de que se lo típico es ir el último finde de agosto… y así elegir otro momento, como vosotros, jeje.
Me gusta muchísimo Ribadavia, su barrio judío es una auténtica maravilla, tengo que volver algún día a comer pulpo en ese sitio que te comenté una vez, sueño con el jajajja. No tenía ni idea de que el Ribeiro fuese el primer vino que cruzó el Atlántico, que buen dato. Para la próxima vez, pon a grabar el móvil y así no se te olvidará nada de lo que te cuenten. Por cierto. me encanta la foto final con todos los compis de Galicia. Un abrazo.
Siempre que voy a Galicia no dejo de visitar Ribadavia ya finales de Septiembre, o sea, el mes proximo ire a visitar Galicia y estare ahi para comer bien, beber mejor y disfrutar de la historia judia de Ribadavia.
Un saludo desde Montreal, Canada.
Hola Eduardo,
Muchas gracias por tu comentario.
Que bueno que puedas venir todos los años, Ribadavia es una elección perfecta. Supongo que ya lo conocerás pero te recomiendo visitar la cercana A Arnoia, conocida por sus pimientos y con un precioso paseo junto al río. Tengo un artículo escrito por si te interesa 🙂
¡Nosotros tenemos muchas ganas de conocer Canadá!
Un saludo y buen domingo.
Que pena haberme perdido este viaje, Ribadavia es un pueblo que me encanta y cada vez que enseño Galicia a amigos y estamos por Ourense es parada obligatoria, tambien casi siempre acabamos en las termas de Prexigueiro ahí en Ribadavia.
Genial recorrido y un día la mar de completo, historia, monumentos y luego los viñedos con final con vino y tapas, ¿se puede pedir más?
No conocía esta zona de Galicia y creo que me lo apuntare para alguna escapada de fin de semana que Galicia la tenemos cerca relativamente 🙂
Normal Silvia, la gente suele irse más hacia la costa 😉
Ourense tiene mucho por descubrir y Ribadavia es un sitio realmente bonito, como tú dices un recorrido de lo más completo.
Un saludo!!
Una vez enamorados de Galicia, después de nuestro viaje en furgo este verano por tierras gallegas, al leer este post solo me vienen ganas de volver 🙂
Sí Daniel!Os seguí durante el viaje 😉
Me alegro mucho que os gustase, para la próxima visita a ver si nos desvirtualizamos!!
Un saludo!!
Sí es que tengo que volver a Galicia. Tengo unas ganas inmensas!!! A ver si me escapo un fin de semana porque tengo muchos rincones pendientes por descubrir. Saludos guapa
Avisa cuando vengas 😉
Un beso!!
Un recorrido muy interesante, no llegué a conocer Ribadavia, como siempre por falta de tiempo, así que ya toca un viaje por Galicia. Saludos
Hola Belén!
Pues seguro que te gusta, es súper agradable pasear por sus calles y tiene mucha historia 🙂
¡Qué chulada Ribadavia! Tengo que planear algún viaje para recorrer el interior de Galicia, porque siempre he ido por la costa.
Muerte a esas audioguías que nos llevan cascos, jejeje.
Hola Marta!!
Normal, si vienes de Madrid… a la costa de cabeza jajaja XD
Pero sí,Ribadavía es realmente bonito y se come y bebe tan bien…Si te animas a venir seguro que descubres pueblos muy chulos en el interior, además Ourense es conocida por sus termas que es una alternativa muyyyy buena!!
Lo de las audioguías ojalá lo mejoren porque la info es súper interesante y se lo curraron un montón contando la historia de forma teatralizada como una charla que lo hacía más ameno 😉
Un saludo!!
Se agradecen las audioguias que nos ponen en contexto con lo que estamos viendo, pero es verdad que cuando son así tipo teléfono ufff es difícil por que solo tenemos dos manos. Y también es verdad que las fechas y nombres se olvidan… yo ya llegue a la conclusión de que ni modo, no puedo retener tanta información XD
Saludos!
Sí fue una pena Olga porque la información era realmente interesante!!
Aún así la visita está genial y los paneles explicativos del museo ayudan 😉
Un saludo guapa!!