¿Has probado alguna plataforma de intercambio de casas? ¿Dormir en casas de otras personas? Cuándo empezamos a usar esta forma de alojamiento hace más de seis años, las reacciones eran caras raras, desconfianza, prejuicios, miedos varios y un meneo de cabeza de esos que dicen nonono. Pero cada vez son más quienes se animan a probar, descubriendo una nueva manera de viajar.
En nuestros viajes nos gusta intercalar distintas formas de alojamiento: hoteles, casas rurales, tienda de campaña, pensiones minúsculas como la última de Lisboa...Pero también ir a casas ajenas. Que dicho así suena a okupa, pero no, es una forma distinta de visitar el lugar y una oportunidad de conocer gente realmente interesante. Hemos probado como invitados en Francia, Marruecos, Bélgica, Cuba o Italia y las experiencias han hecho que se convierta en una de nuestras opciones favoritas.
Esta plataforma (antes Guest to Guest) surgió de un grupo de familias de seis lugares del mundo que querían disfrutar de vacaciones, como casi todos, sin dejarse un dineral. Además de ahorrar dinero en el alojamiento, es una forma de viajar más consciente y respetuosa con el medio ambiente.
Actualmente hay anfitriones en 130 países y una web en la que soñar con la campiña francesa, un apartamento en Nueva York o una cabaña en Canadá. Poder comprar en el mercado del barrio, cocinar productos locales, no tener que salir a las 12 de la habitación son algunas de las ventajas. Las oportunidades son infinitas y como os cuento un poquito más abajo, sí, es muy seguro.
Existen dos tipos de intercambios: en el recíproco, tú también dejas tu casa a la persona que te alojará. Es muy flexible, ya que no tiene porque ser en las mismas fechas. Tú puedes disfrutar de un apartamento en París en junio mientras el anfitrión francés se alojará en tu casa en agosto. Mientras que el no recíproco, a cambio de tu hospitalidad dejando tu casa, recibes Guest Points, puntos que servirán para pagar tus estancias cuando viajes en cualquier parte del mundo.
La suscripción válida por un año cuesta 160 euros y al hacerla recibes un bono de 500 GP para el primer año. De esta forma estarían cubiertos todos los intercambios durante doce meses de forma ilimitada. Además incluye servicio de atención las 24 horas, los siete días de la semana, y el acceso a los grupos de Facebook de Home Exchange en los que podrás comunicarte con otros miembros.
Existe la opción de elegir sólo miembros con insignia de fidelidad para tus intercambios. Son aquéllos que llevan varios años de forma consecutiva como miembros de la plataforma. Esta insignia hace que la casa aparezca en los primeros resultados de la búsqueda y dé más confianza a los usuarios.
Al suscribirte, tanto si eres invitado como anfitrión, cuentas con una serie de garantías que cubren posibles anulaciones o daños materiales. También en el caso de que el alojamiento no se corresponda con lo anunciado en la plataforma, Home Exchange se ocupará de darte una solución para que sigas disfrutando tus vacaciones.
Crea tu perfil.
Es un espacio para que cuentes cómo eres y cómo es tu casa. Qué servicios tiene, el barrio en el que se encuentra, qué visitas recomendables hay cerca...Puedes apuntarte a algún grupo con intereses similares o vincular tu perfil de Facebook para que te conozcan mejor.
Actualiza tu calendario.
Marca las fechas en las que tu casa está disponible, es una de las opciones de búsqueda por lo que tendrás más posibilidades de que contacten contigo. También puedes dejar una sola habitación y convivir con el invitado durante su estancia.
Añade fotos.
Tanto en tu perfil como en el de la casa. Los perfiles con imágenes aparecen antes y tienen muchas más posibilidades de ser contactados. Además a todos nos gusta saber dónde vamos a dormir :)
Busca y elige.
Elige lugar, fechas y establece filtros para que sea más efectivo. Casas con fotos, wifi, aparcamiento, piscina, coste de GP o que admitan animales por ejemplo. Puedes buscar también en el mapa, marcando la opción de casas que busquen invitados o eligiendo entre quienes se han interesado por vuestra casa. Las casas que más te gusten puedes guardarlas en tus favoritas.
Envía varios mensajes.
Aunque nosotros hemos conseguido alojamiento con un sólo mensaje, no es lo más habitual. Escribe a varios anfitriones para tener más posibilidades. En los mensajes además de especificar el número de invitados y noches (si no lo has establecido en los filtros del paso anterior), puedes contar algo sobre ti, sobre el motivo del viaje o vuestra idea de vacaciones.
Finaliza tu reserva.
Cuando acepten tu intercambio, se descontarán los GP de tu cuenta (que recibirá el anfitrión) en caso de que no sea recíproco.
Recuerda que ante cualquier imprevisto puedes contactar con el equipo de Home Exchange.
Queda con el anfitrión.
Concreta la entrega de llaves, cuéntale tu hora de llegada así como la salida el último día de estancia. Lo habitual es que el encuentro sea con el anfitrión pero puede ser envíe a una persona de confianza o que simplemente dejeis las llaves en casa al finalizar el intercambio.
Relee la lista.
En tu mail tendrás una lista con las normas y consejos para que el intercambio funcione genial para ambas partes. Quizá el invitado te pida regar las plantas o darle de comer al gato, así como aspectos básicos de limpieza y convivencia.
Cuídala como si fuese tu casa.
Respeta las normas del anfitrión y del vecindario, la idea es sentirte como en tu casa y hacer vida como un vecino más. Es fundamental respetar los horarios sobre todo si la vivienda está en un edificio.
Evalúa tu experiencia.
Es importante para el resto de viajeros, yo siempre las leo y hasta ahora siempre he acertado. Puedes puntuar aspectos de la casa como la limpieza o la ubicación, y también la relación con el anfitrión. Éste hará lo mismo al finalizar el intercambio.
Contacta con el equipo de Home Exchange.
En cualquier momento del intercambio no olvides que tienes varias formas de hablar con el equipo. A través del chat en la web, por teléfono, por mail... Cualquier duda o problema que surja ponte en contacto con ellos.
Y creo que ya os lo he contado todo para que empecéis a organizar vuestra próxima escapada. Os esperan pisos llenos de historia, casas con jardín y vistas al mar, buhardillas en el mejor barrio de la ciudad...Con gente que confía en la gente. Una forma de viajar que saca lo mejor de las personas y hará que vivas el destino de una forma especial.
Os seguiré contando nuestras experiencias y veréis lo fácil y cómodo que es. Tanto que mi madre, que era de ésas de nonono, después de probar como invitada ha decidido apuntarse y está encantada :)
Aquí os dejo el enlace de la web por si necesitáis más información y yo estaré encantada de ayudaros en las dudas que tengáis. ¡Os leo en los comentarios!
13 Comments
Yo sigo sin verlo claro después de echar un vistazo a la web, pero no dudo que tiene que ser una experiencia alojarse en casa ajenas. Quizá algún día nos animemos.
Pues esta es una experiencia que no hemos probado jamás, pero no lo acabamos de ver claro. En fi, todo será probarlo algún día, pues hay gente que queda muy contenta.
Hola Jordi,
Seguro que si os animais, os gusta 🙂 Además para viajar en familia está genial, no sólo por el tema económico, sino también por lo que supone para los más pequeños conocer y compartir.
¡Saludos!
El 50% femenino de Whattimesailing se niega, jajaja.
Supongo que con el tiempo eso cambiará. A mi me importa un poco menos,
Pues para vuestros “viajes deportivos” lo veo genial!
Estoy segura de que si probáis os gustaría mucho a los dos 😉
¡Abrazo hasta el sur!
A nosotros nos pasa como a Dinky Viajeros. No nos importaría dormir en casa de otras personas, pero que vengan a la nuestra puffff no es por desconfianza, imaginamos que la gente va de buen rollo, pero lo veo como Kris, soy un poco celosa de mi intimidad. Sé que es una chorrada, igual con los años se me pasa jajajja
Hola Paula,
Es algo muy común el tema de la intimidad. Nosotros hemos estado en alguna casa/piso en la que alguna habitación estaba cerrada con llave 😉
Como dices, igual con el tiempo os animáis. ¡Un abrazo guapa!
Realmente interesante y cada vez conozco a más gente que viaja así. Una excelente manera de ahorrar costes y disfrutar de viajar por el mundo. Maravillosas explicación Maruxaina, tenía muchas dudas y ahora gracias a este post, me ha quedado todo muy claro.
Un abrazo
Carmen
Gracias por tu comentario Carmen, me alegra saber que ha resultado útil 🙂 La verdad que es una forma muy interesante de viajar, ¡ya me contarás si te animas!
Besos!
Nosotros somos de esos desconfiados que no hemos dormido nunca en casas ajenas. No tanto por el hecho de dormir nosotros por ahí, si no porque nos da cosa participar en el intercambio y prestar nuestra casa a un desconocido… Será que somos un poco raros.
¡Saludos!
Hola chicos,
Siempre podéis hacerlo entre conocidos 😉
Un saludo pareja!!!
Me parece una idea original… pero yo cada vez soy más celosa de mi intimidad, y no alquilaría mi casa a no ser que de verdad tuviera una imperiosa necesidad de dinero. Llámame rara, pero es que soy así, que le vamos a hacer. 😉
¡Hola Cris!No es ser rara, hay opciones para todos los gustos 😉 De todas formas sólo comentarte que en Home Exchange no ganas dinero ni alquilas tu casa, lo que ganas son puntos para tener noches gratis en otras casas. ¡Un abrazo guapa!