Seguro que muchos ya estais pensando en el verano y por si no teneis vacaciones largas para grandes escapadas, hoy os propongo cuatro destinos en España. Los bloggers de viajes Paulo, Patri, Nata y Erik nos llevan de paseo por sus ciudades: Valencia, Vitoria-Gasteiz, Motril y San Sebastián. No he estado en ninguna de ellas y leyendo sus recomendaciones he descubierto muchos atractivos, así que ya están incluidas en mi lista y espero poder visitarlas pronto.
Antes de venir a vivir aquí, para mí Valencia era la capital de la Comunidad Valenciana donde vivía parte de mi familia (mi abuelo nació aquí), pero no me atraía su fama como sí lo hacían otras capitales como Barcelona, Granada, Madrid, Sevilla, etc. Pudo ser esa falta de expectativas lo que hizo que esta ciudad me asombrase como lo hizo. Clima templado durante gran parte del año, raros son los días de frío en invierno, y hace que sea muy agradable conocer la ciudad sin tener que abrigarnos como puede pasar en Galicia o Madrid. Aunque eso sí, extremadamente calurosos son los meses que rodean al verano, importante tener en cuenta que en julio/agosto se sobrepasan los 40ºC en multitud de ocasiones, sudas incluso en la ducha y por las noches la sensación térmica no baja de los 30ºC.
Propuestas para hacer en esta ciudad son muchas y un fin de semana se me antoja muy escaso, pero he intentado resumir las cosas que he hecho y que más me han gustado en estos 4 meses que llevo viviendo aquí.
Si llegas el viernes y quieres pasar una buena noche te recomiendo tomarte algo en el Marina Beach Club en la playa. Un club quizá no apto para todos los bolsillos pero en el que podrás disfrutar en su restaurante con vistas al Mediterráneo o en su lounge donde podrás disfrutar de la música de un DJ en directo. Un plan bastante completo y al final llegarás tarde a dormir, pero recuerda que Valencia es para aprovechar el tiempo.
Si la fiesta de Valencia no te ha destrozado te recomiendo una visita por el barrio del Carmen, en el casco histórico de la ciudad. Allí podrás disfrutar perdiéndote por sus calles, donde todas pueden parecer iguales y no saber realmente ni donde estás ni hacia donde vas, perderme por las calles sin saber el rumbo es algo que me encanta, prueba aquí y verás. Puedes comer y cenar aquí, tanto de tapas como comida internacional. El Carmen es es uno de los barrios de mayor diversidad cultural de esta ciudad. Si has decidido comer por el Carmen te recomiendo visitar después el resto de la Ciudad Vieja y su Mercado Central, edificio modernista y el mayor centro de Europa dedicado a la especialidad de productos frescos, así que aprovecha si quieres disfrutar de la famosa Huerta Valenciana. Otro famoso mercado en esta zona, aunque fuera de la Ciudad Vieja, es el Mercado de Colón, un edificio modernista impresionante que te muestro en una de las fotos y que merece la pena ser visitado. Además de por toda la vida que se ve alrededor porque podrás tomar algo para descansar mientras paseas.
Después de esto siempre viene bien un paseo por el antiguo cauce del río Turia previo paso por la Catedral de Valencia y las Torres de Serrano, desde donde se da comienzo de forma oficial a las Fallas Valencianas el último domingo de febrero. Como seguramente sea un sábado de mucho andar y al final se acabe un poco cansado, puedes volver a cenar por El Carmen y salir a tomar algo o directamente volver a dormir, eso es a gusto de cada uno. Este es el barrio donde se reúne la gente joven de Valencia.
El domingo tiene que ser un día de relax y siempre viene bien probar la famosa horchata de chufa valenciana y nada mejor que ir al lugar donde se cultiva la mayoría de este tubérculo, Alboraia. Allí podrás encontrar horchatas para chuparte los dedos, nada que ver con la que se comercializa. Y para pasar la tarde después de comer puedes acabar en Port Saplaya, un pequeño puerto cerca de Alboraia al que se tiene que ir en coche o en autobús ya que el metro no llega. Esta pequeña Venecia te sorprenderá por su particular urbanismo, el mar penetra en ella como si de unos canales venecianos se tratasen y al pasear por sus calles verás barcos atracados en vez de coches.
Valencia es una ciudad que enamora y a la que querrás volver, o no te querrás ir. Eso sí, avísame si vienes.
Donostia es una pequeña gran ciudad muy cómoda de visitar en un fin de semana. Por todos es conocida la fama de la buena gastronomía en el País Vasco, y no hay mejor manera de empezar que recomendando una ruta de pintxos en la Parte Vieja para ir cogiendo energía. Ir de bar en bar picando unos pintxos (pequeñas tapas) acompañados por unos zuritos (media caña), txikitos (de vino) o un buen txakoli (vino blanco).
Pero la única excusa para visitar San Sebastián no es su gastronomía, también el encanto de los edificios señoriales de la Belle Époque que encontramos paseando por sus calles. Estos son los lugares que no os podéis perder:
El Kursaal o cubo de Moneo junto a la playa de la Zurriola y cruzar los puentes sobre el río Urumea.
El Teatro Victoria Eugenia junto al Hotel Maria Cristina, lugar donde se alojan los famosos durante la celebración del Festival de Cine de San Sebastián.
Un paseo por el Paseo Nuevo desde el Museo de San Telmo a los pies del monte Urgull (donde también os recomiendo subir a disfrutar de una preciosa panorámica de los dos lados de la ciudad, hacia la Playa de la Zurriola y hacia La Concha) hasta llegar al puerto y dar con el Acuario.
También hay que parar unos minutos para disfrutar de la bahía y la Isla Santa Clara de frente desde el Náutico o desde el parque de Alderdi Eder donde se encuentra el Ayuntamiento.
La Parte Vieja no es solo gastronomía, además, hay dos visitas obligadas: la Plaza de la Constitución, donde celebramos el día de San Sebastián con la Tamborrada y la calle 31 de agosto, la única que resistió el incendió que ocurrió en 1813, en cuyos extremos están la Iglesia de San Vicente y la Basílica de Santa María.
Otro imprescindible de visitar en Donostia es la Catedral del Buen Pastor.
Junto con su representativa barandilla, el paseo de la playa de la Concha pasando por el Pico del Loro donde está el Palacio Miramar, os enamorará.
Siguiendo recto hacia la tercera playa, Ondarreta, llegaréis a la escultura de Chillida, el viento y las olas se funden en El Peine del Viento.
Justo encima de vuestras cabezas veréis el monte Igueldo, desde donde podréis disfrutar de uno de los mejores miradores de la ciudad en el parque de atracciones. Podéis subir en el “mítico” funicular, merecerá la pena.
Sé que parece mucho, pero en realidad todo está muy cerca para poder hacerlo a pie tranquilamente. Os recomiendo hacer en un día la primera parte, hasta llegar a la Playa de la Concha, y dejar para el segundo día el paseo de la Concha y la subida al Monte Igueldo.
Una de las cosas que más me gustan de Donosti es que tienes a un paso la playa y la montaña. Cada playa tiene su esencia, la playa de la Zurriola decimos que es la de los surferos; la más conocida, la playa de La Concha, con la subida de la marea se queda para unos pocos afortunados en los días soleados; y la familiar playa de Ondarreta. El monte Urgull y el monte Igueldo son los dos montes que merece la pena “escalar” para poder disfrutar de las vistas de la ciudad. Otro mirador imprescindible y de reciente apertura es el del edificio de Tabakalera en el barrio de Egia. Es un edificio renovado que vale la pena visitar por sus exposiciones y por la panorámica que hay desde la quinta planta.
No se necesitan más razones para visitar la ciudad, aun y todo, para los más despistados comento que este año San Sebastián es Capital Europea de la Cultura 2016, con una gran programación cultural que lo hace aún más atractivo. ¿A qué esperáis?.
“La única patria que tiene el hombre es su infancia”, decía Rilke.
Mi patria se encuentra en un rincón de la Costa Tropical de Granada, a orillas del Mediterráneo y las cumbres blancas de Sierra Nevada al fondo. Motril tiene alma marinera y una tradición enraizada con Cuba y Australia en las plantaciones de cañas de azúcar. La vega son campos verdes de plátanos, mangos, chirimoyos, aguacates y guayabas. De playas pedregosas e infinitas, con un mar en calma menos cuando sopla el Poniente. De tardes de sol interminables y noches en la hoguera asando pulpo y sardinas, saboreando una alhambra. De cristos solemnes en procesión silenciosa en Pascua; de fiestas de agua y flores en las Cruces de Mayo como canta el pasodoble: “orgullosos los claveles de la vega de Motril”.
Hoy os cuento un poquito sobre mi pequeña ciudad, la única que tiene nombre y apellido: Vitoria-Gasteiz. En ella podréis encontrar todo lo necesario para pasar un agradable fin de semana lleno de cultura, historia, naturaleza, gastronomía…
Lo primero de todo y no nos podemos perder es la “almendra” medieval. Así se le conoce al casco histórico cuyas calles forman éste fruto seco. Zapatería, Correría, Cuchillería son algunos de los nombres de éstas calles donde antaño se realizaban dichos trabajos. Imponentes palacios cómo el de Escoriaza-Esquivel o Villasuso. Pasear por los “arquillos”, plaza de la Virgen Blanca o la plaza del Machete, con una historia que muchos quisiéramos que se cumpliese en la actualidad.
Otro punto interesante de la ciudad son sus murales. Verdaderas obras de arte pintadas sobre las fachadas de los edificios. Gracias a las visitas guiadas podremos descubrirlos y conocer su historia.
Vitoria-Gasteiz es una de las ciudades europeas con mayor superficie de espacios verdes, es por ello que en 2012 fue premiada con el galardón “European Green Capital”. Bañada por importantes parques cómo el parque de la Florida, San Martín, Arriaga, Judimendi… o el increíble Anillo Verde que rodea toda la ciudad.Si lo que nos gusta son los museos, aquí podremos encontrar de todo. Museo de arte contemporáneo, armas, arqueología, naturaleza, naipes, faroles, ect…
Es por todo esto y más, que os invito a visitar mi querida ciudad.
¿Con cuál os quedais? Nos encantará saber vuestra favorita para añadirla a nuestra lista y seguir conociendo el país.
7 Comments
Creo que este año va a ser el de las vacaciones por España. No quiero imaginar ciudades y playas tomadas por el turismo, pero así tendrá que ser. Ese bichito ha venido a cambiar nuestra vidas y nos tendremos que acostumbrar a los cambios. Yo soy muy del sur, aunque reconozco que ir a Córdoba o Sevilla en agosto puede ser un suicidio. Así que te propongo otra, muy bonita y con muchos lugares atractivos para ver en los alrededores: Zamora. Un besazo
Hola Maruxaina buenos días.
De los 4 destinos y Patri lo sabe, me falta por visitar Motril, y eso que tenga a esta ciudad más cerca, al menos geográficamente hablando por lo que me siento en pecado y más leyendo tu post.
Me encantó recordar con tu post a las otras 3 ciudades que no me importaría regresar en cuanto pueda.
Te espero en #ViajesChat 🙂
Un abrazo desde Cancún.
Bo
Muchas gracias por invitarme a participar en este post. Encantada de mostrar mi Motril al mundo 🙂
¡me falta por conocer Vitoria y Valencia, hay que remediarlo je je
Un abrazo
Qué bueno, cuatro grandes ciudades recomendadas por bloggers que las conocen bien. Conozco tres de ellas, así que me debería animar a conocer la cuarta, Vitoria.
Un abrazo
¿No conoces mi ciudad? Vaya!! Ya estás buscando un hueco para venir aquí, jejeje. Un saludo!!!
Uy, pues casi hago pleno, me falta el Motril de Patri. Un placer llevaros de paseo por Donosti ; )
Un abrazo guapii y ¡feliz verano!
Muchas gracias por contar conmigo y poder presentar mi ciudad. Un Abrazo!!!!