Hacía ya tiempo que no publicaba un post sobre Galicia. Pero esta vez no seré yo quien os narre las maravillas que podéis descubrir na Miña Terra Galega.
He vuelto a preguntarle a compañeros bloggers de viajes, qué sitios visitar si organizais un viaje por aquí. Playas, ciudades o pequeños pueblos, hay para todos los gustos. Una fantástica selección para seguir enamorándonos de una tierra de meigas, tradiciones, espectaculares paisajes y una gastronomía que no deja indiferente a nadie.
Como este es un artículo para bloggers "no gallegos", me toca responder a mí, Miguel; la parte castellana del blog. Mi primer contacto con Galicia fue en la infancia, en unas vacaciones de verano en Vigo. Desde entonces, pasaron unos cuantos años hasta que volví allí de nuevo. Aunque en las dos últimas décadas no he dejado de ir cada año —hasta en tres y cuatro ocasiones algunos de ellos—, y de conocer y descubrir los tesoros que encierra esta tierra llena de tradiciones, magia y paisajes fascinantes.
Mondoñedo ha sido una de las últimas sorpresas, y os puedo asegurar que de las más agradables. Conocía esta ciudad por su famosa Catedral, por haberla visto desde lo alto, cuando regresaba a Melide de las playas de la mariña lucense por la carretera, y por ser cuna de uno de los mayores literatos del siglo XX en Galicia y en España, Álvaro Cunqueiro.
La visita por Mondoñedo debes hacerla por su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural. Aquí esta su bella plaza donde se encuentra el edificio más significativo de la ciudad, su Catedral, Monumento Nacional y Patrimonio Mundial que alberga en su interior el museo catedralicio. Como curiosidad decirte que es una de las pocas de España que cuenta todavía con campanero. Las mejores vistas de la plaza y de la Catedral las consigues desde el banco en el cual está sentado Cunqueiro, observándolo todo y a todos.
Este es un viaje en el que debes aprovechar para visitar también la Cueva del Rei Cintolo, San Martiño de Mondoñedo, el Espazo Caritel —un inspirador jardín botánico— y la playa de As Catedrais.
Como en toda Galicia, aquí la gastronomía es fundamental. Buen pulpo, buen pan y buen vino, te esperan en todos sus bares. Empanadas de todos los tamaños y sabores, ¡hasta de tortilla de patata! Y para los más golosos: su famosa "Tarta de Mondoñedo". Un dulce hecho con almendra, hojaldre y cabello de ángel. El fin de fiesta perfecto para este viaje que te propongo.
Golpeado por las aguas del océano Atlántico, en una pequeña península rocosa, nos encontramos con el mejor “castro” de Galicia. Asentado en la parroquia de Baroña, en la provincia de La Coruña, el poblado fortificado celta ocupó este idílico lugar entre los siglos I a.C. y I d.C. Dos mil años después nos encontramos que aún se conservan restos de 20 viviendas familiares de forma circular, un foso defensivo y dos muros defensivos.
Tras las excavaciones de 1933, se averiguó que Castro de Baroña fue un poblado pesquero y granjero autosuficiente. También se han encontrado vestigios de metalurgia, trabajo en piedra y tejido.
Para llegar hasta Castro de Baroña, debemos abandonar nuestro vehículo en la caseta del Centro de Información, a pie de la carretera AC-550. Tras recorrer unos 500 metros por un camino que serpentea entre un bosque, nos daremos de bruces con Baroña. Ahora tan sólo nos quedará disfrutar del lugar y sentarnos a escuchar la soledad.
Un insólito rincón de Galicia que ha llegado a nuestros días y que tenemos que amar como lo hicieron sus fundadores.
El concejo de Carnota en la provincia de A Coruña alberga los dos hórreos mas grandes de Galicia, que son francamente espectaculares y largos, muy largos, tanto como 34’74 y 36’53 metros.
Carnota es muy conocido entre otras cosas por su extraordinaria playa que también es larga muy larga, tanto como 7 kilómetros, así que darse un baño allí y caminar por la orilla dejando que el agua golpee las piernas es uno de los pequeños (o grandes… según se mire) placeres que uno puede darse en la vida, pero una vez que estamos allí hay que ver los hórreos de Carnota y Lira a muy pocos kilómetros de distancia entre sí y que se merecen una visita o dos, si son pequeñas, ya que no verás en Galicia hórreos tan grandes y tan largos en este estilo barroco de mediados del siglo XVIII, junto a sus respectivas iglesias, ya que en origen pertenecían a las mismas, por ser donde se almacenaba el impuesto que se pagaba al clero, siendo un diez por ciento de la cosecha, de ahí viene lo del diezmo.
Así que fíjate tú, porqué eran tan grandes. Los dos hórreos podrían estar construidos por el mismo arquitecto, don Gregorio Quintela, eso si con unos años de diferencia, siendo el del Lira construido a finales del XVIII.
Lo dicho, si estas por la zona te recomiendo que los vayas a ver, porque te impresionaran tanto como a mí, estoy casi seguro.
Viveiro tiene algo que te baja el ritmo cardiaco. Llámese ría, callecitas empedradas o subir al mirador de San Roque a comer bacalao a la brasa.
Viveiro te aporta la tranquilidad que necesitas desde que entras; con sus playas de agua “fresquita”, entre las que destaca la de Covas, sus iglesias medievales y su bosque de eucaliptos, donde se encuentra el conocido O Avó (el abuelo), tan grande que se necesitan unas 14 personas para rodearlo. Por tener, ¡tiene hasta una islita!
Viveiro es perfecto para respirar aire puro durante unos días o semanas, tomándolo como punto de referencia para conocer otros lugares de Galicia e incluso Asturias, que está a tiro de piedra. Sus alrededores no se quedan atrás, algunos pueblitos de cerca como O Barqueiro, Mondoñedo y Ribadeo, con la famosa playa de las catedrales, formarán la escapada perfecta para desconectar y conectar con la naturaleza.
La playa de Razo ha supuesto mi reecuentro con Galicia después de más de 15 años de ausencia. Recuerdo esos viajes familiares por las Rías Baixas cuando era niña y cómo le decía orgullosa a todos mis amigos que Galicia era mi lugar favorito del mundo. Todos esos recuerdos acudieron nítidos a mi mente cuando pisé por primera vez una playa excepcional.
La playa de Razo marca el límite oriental de la Costa da Morte. Se trata de un enorme arenal de 5 kilómetros de extensión que comparte con la vecina playa de Baldaio, uno de los más extensos y hermosos de Galicia. Tan hermoso que forma parte del Espacio Natural Protegido de Razo - Baldaio. Una playa de esas que invitan a largos paseos, a descubrir sus dunas y marismas, a relajarse.
Podría haberme quedado horas observando el oleaje hasta que el sol se escondiese bajo los acantalidados. Pero no lo hice. Y es que aquí no sólo me recoontré con tierras gallegas, sino que me subí a una tabla de surf también por primera vez. Estamos ante uno de los mejores lugares para la práctica de este deporte. Tanto para torpes, como una servidora, como para surferos avanzados. En primera linea de playa podemos encontrar numerosas escuelas de surf ofreciendo sus servicios. ¿Te atreves?
Estábamos en un intercambio de casa en Vigo cuando decidimos acercarnos a Pontevedra porque nos habían hablado muy bien de esta ciudad y sus plazas.
En Pontevedra es obligado una visita al casco viejo, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1951, para recorrer plaza a plaza, todas ellas llenas de encanto: Praza da Peregrina; Praza da Ferrería, en ella se hacía el metal para los demás gremios; Praza da Pedreira, donde hay varios pazos con escudos de las familias que los habitaron, así como en la Praza do Treuco; Praza da Leña con su crucero en el centro, donde se suministraba leña para las diversos usos, principalmente, la cocina; Praza da Verdura, donde se celebraba un mercadillo de verduras; Praza de Ouerense; Praza da Estrela con su fuente central; Praza de Abastos con su mercado de mañana.
En la Plaza de Méndez Núñez, antiguamente de Las Gallinas, te encuentras con la estatua del esperpénticamente genial Juan Ramón de Valle Inclán, quien tertuliaba en el caserón del Almirante Méndez Núñez.
La visita fue breve, pero nos fuimos con una estupenda sensación y muy contentos de haber paseado por Pontevedra.
Muchas gracias a tod@s, Miguel, Erik, Abilio, Alba, Rebeca, Marisol y Alberto, por haber participado en tan bonito artículo. Me ha encantado leer vuestros textos, redescubrir lugares olvidados y apuntar otros que aún no he visitado. Es precioso apreciar vuestras palabras de cariño hacia Galicia, tierra en la que os espero para seguir recorriendo en vuestra próxima visita. Mientras...¡nos léemos!.
18 Comments
Ayer leí un post tuyo sobre los pazos, edificaciones que creo que junto a los hórreos que se mencionan este artículo son las más características de Galicia. Recuerdo cuando visite esa comunidad ver hórreos en cada pueblo o en mitad del campo. Me gusta esa imagen, para mi muy gallega. Del resto de lugares que mencionan estos bloggers ahora mismo me teletransportaba a la Playa de Razo. La foto y el texto me han hecho sentir libre y tranquila. Algo que en este momento yo al menos necesito y mucho.
Un abrazo
Llegamos a este post buscando inspiración para nuestras próximas vacaciones de verano… Tenemos bastante claro que de este año no pasa que vayamos a conocer Galicia. Una Comunidad de la que apenas conocemos Santiago de Compostela y la Playa de las Catedrales.
En principio, como el viaje será a finales de junio, habíamos pensado hacer una ruta por la costa. La duda que teníamos era si visitar la Costa da Morte o mejor ir a la zona de las Rías Baixas… Y, para ser honestos, después de leer el post estamos aún más indecisos!
Todos los lugares recomendados en este post nos parecen preciosos y no sabemos si incluir Lugo en las posibles opciones. Como buena gallega ¿qué nos recomiendas tú?
Abrazos.
¡Qué bien que vengáis por fin! Y qué difícil elegir…No sé cuántos días venís e imagino que os moveréis en coche. Para ir a Lugo mejor porque el transporte público no es nada bueno. Yo sí la incluiría en la visita, la ciudad sólo por su increíble muralla ya merece la pena, y la provincia cuenta con preciosos pueblos marineros como Viveiro o Foz.
Entre Costa da Morte y Rías Baixas está más que complicado jajaja. Las dos zonas tienen sus encantos y lugares especiales, no me veo capaz de elegir entre ambas jajaja.
Un abrazo.
Wow, ¡qué super recomendaciones! Me encanta leer tus artículos sobre Galicia, pero tener todas estar recomendaciones tan a mano me parece una idea estupenda. Bueno, que no conozco Galicia y necesitaría un par de viajes para ver todo… pero me han entrado muchas ganas de conocer Castro de Baroña (que promete ser el mejor de Galicia). Yo es que soy muy de monte pero los años me han hecho de mar. He leído algo sobre estos castros y ahora me encantaría conocerlos. Un placer leer tantas y buenas recomendaciones sobre tu tierra. Un abrazo.
Hola Luz,
Eso de que no conozcas Galicia no tiene perdón…Ya estáis organizando una escapada, que seguro será la primera de muchas visitas. Aquí te espera el mar y el monte, buena gastronomía y muchas historias, entre ellas las que esconden los innumerables castros.
Un abrazo de vuelta guapa.
Apuntandadísimo todos los lugares! Al igual que los bloggers. Hay algunos que no conocíamos.
Sin duda un genial post! Enhorabuena!
Me encanta leer este tipo de post e ir viendo cuántos sitios conozco y cuántos no 🙂 En este caso tengo pendientes el castro de Baroña y Pontevedra (que año tras año se me sigue resistiendo jeje) Genial post y preciosa Galicia como siempre 😀 Un besote!
¡Gracias guapa!Yo también tengo pendiente Baroña y espero que cuando vengas a Pontevedra me avises que me acerco a verte 🙂
Un besazo.
cuant magnífica información e inspiración sale de los posts conjuntos, y sobre todo si son de la bella Galicia! Por suerte, conocemos un buen número de los compartidos, nos apuntamos en la lista de pendientes los que aún no hemos tenido el honor de visitar para próximas escapadas a tu maravillosa tierriña 😉
Saludos, Eva y Carmelo
Ya sabés que sois muy bienvenidos. Yo todavía tengo pendiente el lugar que vosotros recomendasteis en el otro post, Fisterra se me resiste! Un abrazo.
Oleee me encantan todos. Bueno cuenta mucho que soy de la tierra y muy fan de Pontevedra, Castro de Baroña o Razo. Muy chulo y muy recomendable este post.
Muy buenos blogueros y recomendaciones 🙂 Si se permite mi aportación, añadiría Mondariz! Llegué una vez por casualidad y me pareció un pueblo precioso. ¡Un abrazo!
¡Mondariz!Menuda sorpresa Sergio porque me parece un lugar precioso, muy poco conocido y con una historia interesante. Tengo que animarme a publicar algo 😉 Muchas gracias por tu comentario, ¡un abrazo!
Que poco conozco de Galicia aunque la he visitado 3 veces. Me ha encantado este enorme arenal y la placita de Pontevedra. Debe ser una ciudad con un montón de rincones añejos y encantadores.
Espero poder visitarla!
Oé qué buenos estos post de los rincones de Galicia por los no gallegos, reconozco que Razo y Mondoñedo son de reciente descubrimiento para mí (hace menos de un año) y me gustaron mucho, tanto hacer surf en la Costa da Morte, una experiencia divertidísima, como meterme en la pura y auténtica mariña lucense 🙂 ¡qué ganas de volver a Galicia! Un abrazo
Que bonito post con estos rincones de Galicia. Adoro Galicia y tengo ganas de volver. Con estos rincones tengo para hacerme una escapadita!!
Pero qué bien ha quedado el artículo!!!! Me han encantado los hórreos, o canastros jejeje, de de Carnota y Lira. Me lo apunto en mi mapa de “cosas que ver en Galicia”. Muchas gracias por contar conmigo. Un beso!!!
Gracias a ti Erik por tu aportación. A mi también me han encantado los hórreos, tengo que volver por esa zona. Después de tu última visita seguro que has conocido muchos lugares interesantes. Un beso grande.