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Unas letras al volver de Marruecos.

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Pensé que quizá, al ser la quinta vez la impresión sería distinta. Incluso iba predispuesta a aceptar que ya no me encantaría como en otras ocasiones. Habían pasado dos años desde la última vez, durante los cuales conocimos otros países que también nos encantaron y a los que volveríamos. Pero no hasta llegar al nivel de Marruecos, si te gusta es la perdición, siempre querrás volver.

Una escapada de viernes a domingo fue nuestro primer viaje y tanto nos gustó, que ese mismo año volvimos dos veces más. Aprovechando, todo hay que decirlo, el vuelo de Ryanair Porto a Marrakech, que pronto fue eliminado para nuestro super disgusto.

Fuimos conociendo así Asilah, Rabat, Tánger, Fez o Salé, reservando siempre un par de noches para Marrakech. Descubrimos un país con mucho que ofrecer, paisajes y lugares para perderse, una gastronomía deliciosa y una gente acogedora, familiar, muy divertida y apasionada por el fútbol. Geográficamente tiene para todos los gustos: larga costa con bonitas playas y pueblos azules, unas montañas alucinantes en la cordillera del Rif o el Atlas, cómo no, el desierto del Sáhara o ciudades más aceleradas como Casablanca.

 

Marruecos es un país joven, con ganas de hacer cosas, donde se aprecia la mezcla de culturas, el respeto por la tradición y la curiosidad por lo nuevo. Independizada desde 1956 de Francia eso facilita la comunicación (salvo que sepas árabe), aunque en ciudades como Marrakech encontrarás mucha gente que hable español. Y sí, es una monarquía constitucional, encontrareis un retrato de su rey Mohamend VI en cualquier sitio oficial pero también en tiendas, bares o cualquier tipo de comercio.

Estaba algo nerviosa, con muchas ganas de llegar. De ver y olerlo todo, pero sobre todo quería estar en la plaza Jmaa el Fna es de esos lugares a los que no me cansaré de ir…Nunca. Puedo estar horas mirando todo lo que ocurre, desde que los señores de la limpieza arrastran las mangueras al amanecer hasta que de noche el humo de las cocinas se mezcla con la música y los cuentos. Saborear un recién hecho zumo de naranja, esquivar a las tatuadoras de henna, ver con pena las adormecidas serpientes o decidirte por uno de los puestos de comida.

 

Nos esperaban cinco días para desconectar, descubrir callejuelas y encontrar amigos de viajes anteriores. Esta vez nos acompañaba mi madre y una amiga, visitaban el país por primera vez, así que volveríamos a imprescindibles como los palacios o el Jardín Majorelle y aprovecharíamos para visitar el cementerio judío.

Dejamos la mochila en el hotel y en menos de diez minutos estábamos en la plaza. Anochecía, un momento tan bueno como cualquier otro para ir a comer algo y escuchar la música en la plaza. Con calma, habíamos llegado y…Prisa mata.

17 Comments

  1. JOSE D. dice:

    Te entendemos perfectamente, Marruecos tiene un encanto que no tienen muchos otros países. Solo hay una cosa que llevamos especialmente mal y es el regateo. Aunque Noelia es una experta hasta ella a veces se agota de tener que negociar por todo. Y por supuesto que decir de Marrakech… nosotros estuvimos una semana entera y nos quedan muchísimas cosas por ver y disfrutar. Por supuesto una de las cosas que más nos gustó es el bullicio que siempre tiene la plaza Jmaa el Fna. Los zumos eran habituales para soportar el calor y prácticamente todos los días terminamos tomando algo en esa plaza.
    Aún así, no llegamos a compartir tu amor a Marruecos… nosotros probablemente tenemos esos sentimientos hacia Portugal.

  2. Cada vez que te leemos descubrimos algo nuevo. En Marrakech pateamos bastante, pero el cementerio judío no lo conocíamos (ya tenemos otra excusa para volver). La verdad es que Marruecos te marca, para bien o para mal, pero te marca. A nosotros nos abrumó la llegada (de noche con las maletas en un carro por callejuelas), pero cuando regresamos a la ciudad todo era familiar, parecía que habíamos vivido allí cuando apenas habíamos estado unos días. Seguro que volveremos porque nos quedamos con ganas de visitar (y comer) en Essaouira.
    Un saludo pareja!

  3. Raquel dice:

    He estado en Marruecos solo una vez, y tengo sentimientos encontrados con el país… Por un lado me encantaron sus paisajes, pero por otro salí un poco apabullada con Marrakech. ¡Había tanta gente! De la plaza Jmaa el Fna lo que más me gustó, con diferencia, fueron los increíbles zumos de naranja. ¿Cómo podían estar tan ricos? Otra cosa que es maravilloso en la plaza es ver atardecer sentado en alguna de las terrazas elevadas que la rodean, tomando un té, o cualquier otra cosa, y ver como va cobrando vida poco a poco… No conozco ninguna otra ciudad de Marruecos, así que poco puedo opinar, aunque me encantaría visitar Fez. Si tuviese que escoger algo de Marruecos sería sin duda el desierto. No solo la parte de las dunas, sino también las enormes llanuras. Sin duda un lugar mágico. Dan ganas de volver una y otra vez 🙂

  4. Definitivamente tu Marruecos es mi Noruega. He estado ya cuatro veces y me muero por volver. Y con la de cosas que hay allí arriba, Oslo siempre es una ciudad que me roba el corazón y me hace feliz.
    ¡Como te entiendo!

    • Maruxaina Bóveda dice:

      Hola Natalia,
      ¡Me encanta! Por lo que os voy conociendo, ya veo que Noruega es muy especial. Es curioso como nos atrapan algunos lugares que en principio no son los más míticos o típicos. Tras leer algunos de vuestros post sobre Noruega, el país va subiendo puestos en la lista viajera 🙂
      Un abrazo y buen domingo guapa.

  5. Es curioso ver cómo lo que le apasiona a uno (una en este caso) le da ganas de huir a otra (a mí). Creo que tanto como tú amas la plaza Jmaa el Fna yo la odio. Es el lugar que más me agobia de todas las zonas que conozco de Marruecos (desierto, costa, montaña). Nunca hemos pasado más tiempo de lo necesario en Marrakech, suele ser una noche por viaje al llegar o antes de coger el avión.

    Por todo lo demás – gente hospitalaria, muchos rincones con encanto, olores, sabores, sonidos y colores únicos, como en ningún otro lugar, gastronomía muy rica – estoy más que de acuerdo contigo y por todo eso volvería una y otra vez a Marruecos, y mira que necesito visado y eso requiere meterme en la burocracia que no me gusta nada…. pero ya van 3 visados en el pasaporte…
    He pensado… ¿Y si la próxima nos organizamos y vamos juntos?

    • Maruxaina Bóveda dice:

      Hola Kate,
      Muchas gracias por tu comentario. A mí también me parece curioso las diferentes sensaciones que nos producen un mismo sitio. A mí me gusta pero el tiempo justo porque llega un momento que también me agobia. Pero solemos ir siempre para tomar un té con algunos amigos que trabajan en los puestos de la plaza.
      Justo el mes pasado se cumplían 10 años de nuestro primer viaje y sigo sintiendo lo mismo por el país. Pero con ganas de pasar allí una temporada para vivirlo de otra manera.
      No sabía la necesidad de visado (qué rollo de bburocracia…) y no estaría nada mal un #MarruecosJuntos 🙂
      Un abrazo y ¡feliz domingo!

  6. Alba Luna dice:

    ¡Ay, qué bonito es Marruecos y qué cerquita está! Yo estuve por primera vez este año, en parte por lo de los vuelos baratos también, pero volveré sin dudarlo.

    Pues eso, ¡a seguir explorando Marruecos! =)

    • Maruxaina Bóveda dice:

      ¿Y has vuelto querida? Con la de vuelos que tenéis en Madrid a Marruecos, yo me iría todos los fines de semana 😛
      Hemos hablado poco del país , ¿no?
      Un abrazo y buen domingo.

  7. Cristina dice:

    A mi Marruecos me atrae y no… es como una contradicción constante. Pero sin duda la ciudad que más me ha gustado hasta ahora ha sido Fez. Eso si, me quedan pendientes las de la costa.
    Un abrazo

    • maruxaina dice:

      Yo algunos lugares de la costa sí he visitado pero no en verano 😉
      Para mí se ha convertido en un país…como Portugal o Francia, en el sentido de que volvería mil veces, sin pensármelo. Aunque sí me gustaría pasar allí una temporada y conocerlo no solo de viaje.
      Me pasaré por tu blog para leer tus impresiones sobre Marruecos 🙂
      Un besazo!!

  8. Patri dice:

    ¡Qué bonita es Assilah! Ya sabes que yo también soy una enamorada de Marruecos y, como tú dices, a quien nos tiene engancha dos siempre nos gusta volver… Muchos rincones que aún no conozco, por ejemplo Rabat y Fez, con tu post ya me han entrado ganas de volver ja ja un abrazo de la cosmopolilla

    • maruxaina dice:

      Pues ayer estuve viendo vuelos baratísimos Patri…y siempre me digo: mejor otro sitio nuevo, pero hay algo que hace que siempre quiera volver.
      A mí me queda el desierto y algunos de los sitios que tú visitaste la última vez. A Rabat y sobre todo a Fez sí volvería porque estuve poquito tiempo.
      Seguiremos descubriendo Marruecos!!
      Un besazo 🙂

  9. silvia fernandez dice:

    Hola, Cómo estás?: Soy Silvia. Muchas gracias por los contestarme y brindarme tu experiencia. Saludos!

    • Hola Silvia ,
      Muchas gracias por visitar el blog 🙂
      Tengo que ir colgando las entradas de los distintos viajes que he hecho , Marruecos es un país que enamora , yo siempre quiero volver …
      Como te comenté en FB , si necesitas alguna información , encntada de ayudarte en lo que pueda !!
      Saludos viajeros 😉

  10. Anónimo dice:

    Vivi dos meses entre berebers mientras recorria mas de 10 ciudades…y quiero volver y quedarme…es mi lugar..y no soy musulmana…

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