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De pequeña me encantaba visitar los museos de cera, me lo pasaba pipa con mi hermana reconociendo cantantes, actores y personajes varios
Cuando vi la bonita fachada del Wax Museum no pude evitar acercarme, tenían a mi querido Michael de reclamo y aunque no estaba nada bien hecho decidimos entrar y pasar un buen rato antes de dejar Cesky Krumlov.
Tras pagar la entrada, muchísimo más barata que la de su hermano mayor el Museo Wax de Praga, y hacer un poco el ganso delante del espejo, empezamos un recorrido por la historia del país.
En las primeras salas se recrean escenas cotidianas y antiguos oficios. Decorados de casas y tabernas con todo lujo de detalles, pescadores y orfebres que aparecen en pasillos estrechos y oscuros y muy buena ambientación con sonidos y ruiditos varios incluidos.
En el segundo piso, reconocimos a Sissi Emperatriz, siempre lánguida la pobre, junto a importantes figuras de la historia checa.
Allí estaban Francisco José I, Emperador de Austria y rey de esta región de Bohemia, o la princesa belga Paulina de Arenberg quien se convertiría en duquesa de Cesky Krumlov al casarse con José II de Schwarzenberg. Éstos habitarían el increíble castillo de Cesky Krumlov, una visita imprescindible en el pueblo.
Las figuras más conocidos estaban al final del recorrido. En la sala más grande hay un batiburrillo de personalidades, desde el pintor Andy Warhol a Gorvachov. El ex presidente checo Václav Havel, una pequeñísima Teresa de Calcuta o un Putin excesivamente abrigado.
Michael estaba en un ultimísimo pasillo, el espacio está realmente bien aprovechado en todo el museo, acompañado por una Tina Turner desmelenada, un señor de traje blanco que no reconocí y Louis Armstrong dejándose los pulmones.
Con el museo terminaba nuestro paseo por el wonderful world de Krumlov. No es de los mejores que he visitado pero sí lo recuerdo como una divertida vuelta a la infancia. Entre risas abandonamos el lugar, nos daba tiempo para probar una de las miles cervezas checas antes de volver a Praga.
Museo de Cera Wax. *Horario: 10:00 a 17:00. *Entradas: 130 Coronas Checas (casi 5 euros). *Dirección: está en el centro de Cesky, calle Kájovská número 68.
8 Comments
Los museos de cera me dan un poco mal rollo… luego sueño con los personajes.
A mí no me parecieron del todo mal las figuras, sobre todo, las de los oficios. Eso sí, hasta que no mencionaste a Putin, no lo reconocí. Y no encontré a Gorbachiov. Será que allí sí que ha sido un poco floja la realización 😉 Al señor del blanco tampoco lo reconozco 😉
No está nada mal, pero, sinceramente, no pagaría 5€….
No conocía este museo, y mira que pateé la ciudad cuando la visité. A mi me llaman la atención lo museos de cera, aunque la mayoría tienen un halo misterioso que me crea cierta descofianza 😉 ¿Imaginas que el hombre de blanco en realidad no fuera un figura de cera? Jejejeje….
Pues desconocía de la existencia de este museo. Sí que estuvimos en el pueblo y nos encantó el castillo que tu también explicas en un post pero se nos escapó el museo de cera. Por cierto, yo tampoco se queien es el señor de blanco de al lado de Amstrong.
Jajaja!El señor de blanco es todo un mmisterio, quizá una estrella de la canción rumana 😉 El museo merece la pena si te sobra tiempo, Cesky es un pueblo para caminar y callejear. Pero como algo diferente estuvo bien. ¡Un abrazo Jordi!
Pues creo que no hemos visto un museo de cera en la vida! Será cuestión de empezar a tenerlos en cuenta en nuestros viajes :-).
Sois como nosotros, en cuanto vemos un espejo de imágenes deformes, allí que nos hacemos una foto! jajajajaj
Un abrazo viajero.
Jajaja…es que somos bastantes payasos!!!Y si hay disfraces por medio ni te cuento XD
Yo de pequeña sí los visitaba, mi madre nos contaba quién era quién y era una forma divertida de aprender. Aunque la verdad que siempre me han dado un poco de grimilla!
Un beso!
Me ha gustado mucho tu entrada y las fotos y eso que no soy mucho de los museos de cera porque me dan un poco de cosilla….
Pues nosotros ni nos dimos cuenta que estaba y mira que le dimos vueltas al casco viejo.
Supongo que ir por la tarde es lo que tiene.
A mi me ha gustado la parte en la que representan escenas cotidianas y oficios antiguos, así no se equivocaban al hacer los personajes y no se puede comparar.
Los famosos porque has escrito quienes son.
Saludos Viajeros