Quizás el atractivo de sus vecinas, Córdoba y Granada, han hecho que esta provincia andaluza no tenga el protagonismo que merezca. Por eso he reunido unas cuantas razones que espero te animen a visitar la tierra con mayor números de castillos de Europa. Jaén el paisaje de olivos, del que ya hablaba Estrabón, elogiando un aceite insuperable en calidad y cantidad.
La mañana que pasamos con Iberus fue como estar dentro de un documental de la 2. De las mejores experiencias con animales que he tenido. Me emocioné viendo Bambis y familias de ciervos corriendo por dehesas de encinas y alcornoques.
Recorrimos la sierra de Andújar con Paco, quién desde lejos y con un simple sonido, reconocía todo bicho volador. Alucinada me quedé con su identificación de aves, igual que cuando en medio del picnic Inma, también del equipo Iberus, nos avisó emocionada que había localizado un lince ibérico. Éste también estaba en su momento gastronómico por lo que durante un buen rato pudimos verlo, mientras compartíamos charla y café en un entorno privilgiado.
Jaén es la provincia con más espacios naturales protegidos del país, por lo que es una genial opción para amantes de la naturaleza. Los aficionados al turismo ornitológico encuentran en estas sierras buitres, águilas, cigüeñas o chovas piquirrojas, siempre elegantes con su traje negro y su pico rojo. Pero la estrella es el lince ibérico, tan sólo 500 quedan en todo el mundo de este felino con patillas, por lo que nosotros fuimos unos grandes afortunados. Aunque, lo confieso, yo me quedé enamorada de un Bambi…
Qué mejor forma que conocer la historia de un país que en sus escenarios originales. En Jaén es posible aprender varios capítulos sobre algunas efemérides claves de España, como el pasado ibero-romano de la provincia, la batalla de Navas de Tolosa o el bombardeo sobre la ciudad de Jaén en 1937.
En Cástulo visitamos un conjunto arqueológico cuyo protagonista es el Mosaico de los Amores, considerado uno de los 10 mayores descubrimientos del 2012 según la revista National Geographic. En el lugar, con restos de miles de años, también había espacio para el arte más actual, un grafiti del jiennense Belin llenaba de color una visita de lo más interesante.
En el barrio de La Magdalena, en el centro histórico de Jaén, viajamos al siglo XI recorriendo las salas de los Baños Árabes. Construídos durante el mandato de el rey Ali, el mismo que ordenó las obras de la mezquita de la ciudad, donde ahora se encuentra la catedral, eran lugar de encuentro y charla. Son de los más grandes y mejores conservados de Europa y sus luceras en forma de estrella invitan a la imaginación y al relax inundando el espacio de luz natural.
La guía del museo de Navas de Tolosa, Pilar, nos metió en plena batalla entre musulmanes y cristianos muy temprano (¡y con sólo un café!) pero fue tan didáctico y ameno que lo recuerdo como de las mejores visitas a un museo que he hecho. Aquél día de 1212 supuso un antes y un después en la historia del país, las tropas de Alfonso VIII se hacían con la conquista más importante del Al-Andalus y triunfaban los cristianos.
Nuestra última visita por la historia, nos condujo bajo tierra, al refugio antiaéreo que hay en la Plaza de Santiago de Jaén. Los largos y estrechos túneles, el silencio y algunas fotografías nos trasladaron al horror y al miedo que debió sentir la población cuando fue atacada por seis bombarderos tras la orden del siniestro general franquista Queipo de LLano.
Un plan perfecto para los enamorados de las fortificaciones medievales. Murallas, aljibes y torres que esconden grandes historias. Volveré para recorrer la provincia de norte a sur, con el paisaje de olivos de fondo y asistir a alguna de las visitas teatralizadas que llenan de vida y color preciosos castillos.
Nosotros visitamos el de Baños de la Encina, uno de los mejores conservados del Al-Andalus, y el de Santa Catalina, que se encuentra en lo alto de la ciudad de Jaén. Las vistas de la provincia y la Catedral son espectaculares. Santa Catalina fue un importante centro de operaciones para las tropas napoleónicas y actualmente su parador de turismo está considerado uno de los mejores hoteles-castillo de Europa.
Después de tanta batalla, asaltos y contiendas nada mejor que pasear por Úbeda y Baeza. Con las canciones de Sabina y los poemas de Machado caminamos por sus calles tranquilas que, por momentos, me recuerdan a cualquier pueblo italiano. El renacimiento dejó huella en ambas poblaciones, separadas por tan sólo 8 kilómetros, con un conjunto monumental que fue reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad (2003).
En cualquiera de ellas se respira un pasado de mezcla de culturas, el barrio judío de Úbeda, las estrechas y empedradas calles, la Torre musulmana Aliatares en Baeza y los palacios e iglesias renacentistas que mostraban la presencia e importancia de nobleza y clero en los siglos XVI-XVII.
Sinceramente temía encontrarme con una carta llena de productos de caza, pero una vez más, Jaén me sorprendió. Restaurantes con opciones para vegetarianos que van más allá de la simple ensalada con queso, y que no te hacen sentir un bicho raro sino todo lo contrario.
Junto al paté de perdiz, las morcillas o el famoso ya entre mis compañeros, lingote de foie, probé platos que parecían obras de arte: llenos de color, hechos con mimo y detalle y que me descubrieron sabores que hoy aún recuerdo. Caviar de berenjena, pan de pipas, cremoso de queso de cabra con vino dulce, tartar de berenena, burguer de lentejas e incluso me atreví con un huevo a baja temperatura con parmentier de setas silvestres. Postres de chocolate negro, helados y hasta un gintonic de aceite de oliva, dicen que en Galicia se come mucho pero lo de Jaén fue increíble.
Muchos productos de la huerta, un toque árabe y todo acompañado del protagonista de Jaén: el aceite. Fue genial la visita a Oro Bailén, una cooperativa llena de premios y reconocimientos, donde aprendimos sobre tipos de aceites y su proceso de transformación. Desde que llegan las olivas recién recogidas hasta su precioso envasado en elegantes botellas negras. Fue mi primera experiencia catando aceite y os aseguro que el nombre de oro líquido lo tiene más que ganado.
Un plan perfecto para terminar el día es aprovechar la poca contaminación lumínica de Jaén para disfrutar de una noche estrellada. Una provincia privilegiada por ser zona de alta montaña y tener lugares de fácil acceso para poder observar el cielo. De hecho la Unesco concedió a la Sierra del Sur de Jaén y a Sierra Morena la condición de Reservas Starlight, como mejores ubicaciones para la observación astronómica.
Con un telescopio gigante reconocimos algunas estrellas y constelaciones. Tuvimos como profe a un auténtico apasionado del cielo y uno de los responsables de AstroÁndalus, la primera empresa dedicada al Turismo Astronómico. Nos emocionamos al ver a Júpiter, aprendimos a encontrar la estrella Polar (importante para todo viajero ya que nos indica el norte) y me enteré que ya los romanos utilizaban las estrellas para su vida cotidiana, así la estrella Vendimiatrix señalaba el momento de la cosecha de la uva.
Seguro que os ha sorprendido Jaén, ¿verdad? Pues además os invito a ver un vídeo de Jaén Paraíso Interior y a leer a mis compañeros de viaje, al final encontrareis los enlaces a sus post para seguir descubriendo una tierra con tantísimo que ofrecer.
Y todo esto ha sido posible gracias a Cláritas Turismo, una empresa llena de vida y profesionalidad, formada por gente que ama su trabajo. Gracias Kevin y Luna por cada detalle, por estar pendientes de nosotros en cada momento, por la perfecta organización y por mostrarnos tantas maravillas en tan poco tiempo. Sois unos perfectos embajadores de Jaén, os mereceis todo el éxito del mundo.
Gracias también a los chefs de todos los restaurantes por tratarnos tan bien, en especial a Antonio y Miguel Ángel, escribiré un post sobre dónde comer en Jaén porque la gente merece saborear vuestros platos. A Paco e Inma de Iberus : que sepais que ahora escuchó con más atención a los pájaros, eso de identificarlos me ha gustado y quiero aprender. ¡Gracias infinitas por ese termo de café campestre! Al Hotel HO Ciudad de Jaén, por esos colchones milagrosos de los que no queríamos salir y a Manué, qué buena conversación musical tuvimos, ojalá coincidamos en algún concierto. A María Jesús por descubrirnos todos los recovecos y maravillas de Úbeda y Baeza, nos veremos de nuevo seguro. A Cris y a todo el personal del Hotel Mesón Despeñaperros, por su amabilidad, sonrisas y por darme la vida cada mañana con buen café y pan recién hecho.
A Irene de Oro Bailén por la visita tan completa y amena, menudo mundo el de la aceituna (era verdad cuando te dije que volveré a seguir conociéndolo), los productos de mi pequeño huerto y vuestro aceite son la combinación perfecta. A Jose Manuel, AstroÁndalus, por hacer que nos olvidasemos del frío viendo el espectacular cielo de Jaén. Y a la fantástica Pilar por devolverme la fe en las visitas guiadas por museos, volveré a Santa Elena a seguir aprendiendo de la batalla.
A mis compañeros de Tu Blog de Viajes: un placer volver a viajar con vosotros. He podido conoceros un poquito más y ojalá repitamos pronto. ¡¡Pensando ya en el próximo encuentro!!
Si quereis seguir descubriendo Jaén os invito a leer a mis compañeros de viaje :)
11 Comments
Jaén es, con diferencia, la provincia que menos conocemos de Andalucía. Ni siquiera hemos estado en la capital o en Úbeda y Baeza, que son los lugares más turísticos… Y seguramente esto es así porque, al tenerlo tan cerca de Málaga (donde vivimos), siempre pensamos que “ya iremos”.
Tus razones para visitar Jaén nos han hecho reflexionar y vamos a poner fecha ahora mismo para hacer una escapada de fin de semana. 😉
Saludos.
Ese “ya iremos” me lo conozco, nos pasa igual a nosotros con los sitios cercanos. La verdad es que Jaén fue una sorpresa, no tenía ni idea del impresionante patrimonio cultural que tiene.
Me alegro haberos animado a conocerla. Ya me contareis 😉
Que bello todo lo que describes, que ganas de estar allá para recorrerlo, saludos
Jaén es una provincia de lo más recomendable. No dudes en visitarla cuando tengas ocasión 🙂
¡Un saludo!
Pues tengo en mente un viaje a Andalucía y tienes razón, sevilla, Córdoba y Granada se llevan toda la atención. No tenía pensado pasar por Jaen pero ahora que leo tu post me voy a replantear la ruta porque me apetece mucho ver todo eso!!
Una de las provincias pendientes en España, he pasado por ella pero nunca he parado, una pena porque por lo que veo, tiene mucho que ver y hacer. España es maravillosa y tan variada!, cada vez em doy más cuenta.
Un abrazo
Carmen
Pus fíjate que Jaen en sí no me llama nada la atención. Seguro que es por que es demasiado desconocida. Estupendo que les des cancha en tu blog, que seguro lo merece. Lo tendré en cuenta. En especial, Úbeda y Baeza.
Un beso!
Visité hace algunos años Jaén y lo que más me gustó fue aquel paisaje de olivos que llegaban hasta el infinito junto con Úbeda y Baeza. Tengo que volver, porque eso de las estrellas….¡¡mola!! Besos fuertes.
La noche de estrellas estuvo genial y aprendí cosillas interesantes, muy recomendable 🙂 A mí Jaén me sorprendió mucho y para bien, seguro que vuelvo a seguir descubriéndola. Un besazo guapa!!
Ahora que el turismo nacional está cogiendo peso (a ti el nacional alemán, jejeje) estoy pensando en Andalucía como destino para este verano. O para el otoño, que puede que estemos un poco mejor para los últimos meses del año. Jaén es una provincia muy olvidada, y creo que puede ser un lugar alejado del turismo de masas, algo que todos buscamos estos meses. Tus razones para conocer Jaén me parecen muy acertadas, espero poder disfrutar de todas esas experiencias pronto. Un abrazo.
Cada vez con más ganas de visitar Jaén!! Muchas gracias por acercarnos a ésta maravillosa tierra!! Un abrazo!!!