9 Destinos en España para 2019. Recomendados por Bloggers de Viaje.

Hasta hace unos años, la ciudad de Málaga se asociaba casi exclusivamente al turismo de sol y playa. Y es cierto, en Málaga hay posibilidad de disfrutar del sol y de la playa durante todo el año gracias al microclima de la Costa del Sol, que promete a los visitantes días templados en invierno (la temperatura media es de 18 grados) y jornadas veraniegas mucho menos calurosas que en el resto de provincias de la comunidad andaluza.

Pero Málaga tiene mucho más que ofrecer, aparte del sol y la playa. De hecho si, por avatares del destino, tu visita a Málaga coincide con uno de los pocos días de lluvia que hay al año, puedes aprovechar para visitar alguno de los muchos museos que están repartidos por el centro histórico de la ciudad.

Y es que en los últimos años Málaga se ha convertido en una verdadera Ciudad de los Museos. No en vano, la capital de la Costa del Sol cuenta con más de 30 museos, entre los que destacan algunos de gran renombre como el Museo Picasso, el Centre Pompidou, la Colección del Museo Ruso de San Petersburgo o el Museo Carmen Thyssen.

Sin embargo, si los museos no son lo tuyo, aprovecha para disfrutar de unos días de descanso paseando por la bonita Calle Larios, el Muelle Uno, la Alcazaba o el Castillo de Gibralfaro…

Aunque nuestra recomendación es que intentes que tu visita a Málaga coincida con la celebración de alguno de sus eventos más reconocidos: el Carnaval, la Semana Santa, el Festival de Cine Español o la Feria de Agosto. En cualquiera de estas fiestas disfrutarás del buen tiempo, el carácter abierto de los malagueños y la deliciosa gastronomía de la ciudad.

Éstas (y otras muchas razones) no sólo hacen que cada año miles de visitantes elijan Málaga para hacer una escapada de fin de semana o pasar sus vacaciones, sino que han servido para que Málaga ocupe el sexto puesto del ranking European Best Destination 2019 que promueve la Comisión Europea.

MÁLAGA
Tiempo recomendado: Mínimo 2 días.
Mejor estación para ir: Todas.
Imprescindibles: Pasear por Calle Larios, visitar la Alcazaba y el Teatro Romano y disfrutar de unas deliciosas tapas y raciones de pescaíto en la bodega El Pimpi.

Como era de esperar, nuestra recomendación del destino de España en el 2019 es una comarca del Gran Penedès.

En esta ocasión viajamos hasta la provincia de Tarragona para conocer la comarca del Baix Penedès (Bajo Penedès), extensión natural y geográfica del Alto Penedès (Barcelona). Tierra de viñedos, museos, pueblos con encanto, castillos de frontera, Mediterráneo y excelentes personajes.

Su capital, el Vendrell, es cuna del violonchelista Pau Casals, creador del Himno de las Naciones Unidas (Himno de la Paz). Puedes visitar su Casa Museo en el barrio de Sant Salvador situada junto a la playa.

Si eres un apasionado de la historia, el Baix Penedès te sorprenderá ya que cuenta con una buena colección de yacimientos íberos entre los que destaca la ciudadela íbera de Calafell, un recinto fortificado que se fundó en el siglo VI aC.

También se pueden encontrar huellas de la Vía Augusta en la zona. La Bodega Avgvstvs Forvm presume de historia. Su nombre ya lo dice todo. Los viñedos se expanden por la famosa vía romana que llevaba hasta la Barcino (antigua Barcelona).

Una visita a esta bodega que prácticamente toca las aguas del Mediterráneo se hace imprescindible si eres un amante del enoturismo.

La denominación de Origen Penedès extiende sus dominios hasta el Baix Penedès por lo que recomendamos un recorrido por esta zona vitivinícola que combina paisajes de mar e interior donde sobresalen pueblos con encanto como L'Arboç, una pequeña villa modernista que presume de sus encajes de bolillos y de tener una réplica de la giralda de Sevilla.

Un destino ideal para cualquier época del año, ya que el Baix Penedès siempre nos regala alguna fiesta singular. Su gastronomía se percibe en platos como el Arrossejat (típico de Calafell), la Xatonada o en sus aceites. Además de los prestigiosos vinos DO Penedès.

Da igual si vienes solo, en familia, en pareja o con amigos, en el Baix Penedès siempre encontrarás algo que ver y hacer. Catorce pueblos y ciudades a tu disposición repletas de historia, cultura, naturaleza y gastronomía kilómetro cero. Así como una interesante combinación de sol, playas y montaña.

BAIX PENEDÉS
Tiempo recomendado: Una semana.
Mejor estación para ir: Todo el año.
Imprescindibles: Poblado íbero de Calafell, bodegas DO Penedès y la casa museo de Pau Casals en el Vendrell.

A orillas del gran embalse apodado Lago de Andalucía, se alza imponente Iznájar, una pintoresca localidad cordobesa en forma de península. La península andaluza la llaman.

La descubrimos hace poco y fue toda una sorpresa. Iznájar es la típica villa andaluza de casas blancas y vistosas macetas alegrándolo todo. Una localidad envuelta en un equilibrado y armónico entorno natural que huele a naranja y granada y sabe a salmorejo, guisillo y flamenquines.

¿Sus imprescindibles? Además de visitar el Castillo Ḥiṣn ʿAšar, te recomendamos pasear su bonito y cuidado casco viejo. Sin prisas ni premuras, prestando atención a los detalles de La Plaza de Rafael Alberti, ilustrada con fragmentos de la cultura popular; asomándote al balcón que improvisa la Plaza Nueva o a cualquiera de los fabulosos miradores que ofrece la villa; dejando que la imaginación vuele en el romántico Patio de las Comedias o admirando las piezas de alguno de los museos de la Casa de la Cultura, dedicados, todos ellos, a salvaguardar las ancestrales tradiciones, oficios y costumbres de este peculiar rincón de Córdoba.

Una fabulosa época para dejarse caer por aquí es entre los meses de marzo a mayo, justo cuando se celebra el cada vez más popular Knitting Tour. Un evento en el que más de 200 mujeres, de Iznájar y aldeas aledañas, elaboran verdaderas obras de arte de ganchillo que luego exponen en diferentes zonas estratégicas del pueblo. ¡Todo un espectáculo!.

Y para reponer fuerzas, nada como tapear en la barra del restaurante Abuela María o saborear la cocina que sale de los fogones de Casa Juani. ¿Un lugar especial para dormir? El Caserío de Iznájar, un edificio típico andaluz con acogedoras y cómodas habitaciones, además de un bonito patio, piscina y pista de paddle, levantado en una de las lenguas de tierra que se adentran en el Embalse de Iznájar. ¿Apetece una escapada con sabor cordobés?

IZNAJAR
Tiempo recomendado: Un fin de semana.
Mejor estación para ir: Marzo a Mayo.
Imprescindibles: Su castillo y el Casco Viejo.

El sol de la tarde tiñendo de dorado la fachada de la Universidad. El bullicio monumental de una de las plazas más bellas del mundo. El sonido de una guitarra al cobijo de una Catedral con doble personalidad. Un paseo en silencio a la luz de los faroles de la calle Compañía. Siempre que se viaja hay imágenes que quedan grabadas en la memoria. Hay destinos que permiten más instantáneas de este tipo y otros, menos. Salamanca forma parte del primer grupo. Y no es porque lo digamos nosotros, salmantinos de nacimiento y residencia hasta la fecha. Es porque así lo atestiguan todos los que la conocen.

No hay mayor orgullo que viajar, hablar con gente y ver cómo cambia la cara de tu interlocutor cuando dices que eres de Salamanca. Los que la conocen se deshacen en elogios. Y los que no, tienen unas ganas locas de visitarla. Es por eso que no podemos recomendar otro destino que no sea Salamanca. Nuestra Salamanca.

Un fin de semana es ideal para recorrer la capital del Tormes. Eso sí, hay que hacerlo tanto de día como de noche. Imprescindible arrancar el itinerario en la Plaza Mayor y perderse por dos calles simbólicas como la Rúa Mayor y Compañía. Contemplar la Casa de las Conchas, subir a las torres de la Clerecía y acabar en la Catedral, también con el mismo objetivo: ascender hasta su cúspide gracias a la muestra Ieronimus. El convento de San Esteban, la fachada de la Universidad y su Patio de Escuelas, el huerto de Calixto y Melibea y el recién abierto al público palacio de Monterrey, son otras de las paradas obligatorias. Pero hay más. El perfecto contrapunto a la historia y la monumentalidad lo pone la modernidad y transgresión del barrio del Oeste y su espectacular galería urbana.

El tapeo, una religión. Dos lugares históricos en el centro. El mesón Cervantes, en la misma Plaza Mayor, famoso por su barra interminable de pinchos y sus tortillas rellenas. Y Las Caballerizas, en los bajos de la Facultad de Filología en Anaya. Bueno, bonito y barato y además con encanto. Dos recomendaciones de nueva cocina asequible y con mucha calidad. Vida y Comida y Lili Cook.

Pero Salamanca no sólo es su capital. Es imperdonable no hacer una incursión en su provincia. Conocidas de sobra son localidades que forman parte de la lista de las más bellas de España como La Alberca, Candelario, Mogarraz y Miranda del Castañar. Pero hay otras más desconocidas e igualmente interesantes como Montemayor del Río y San Martín del Castañar. Todo ello en el entorno privilegiado que es la Sierra de Francia. Un parque natural que contrasta con otro singular y hechizante, las Arribes del Duero.

SALAMANCA
Tiempo recomendado: 2 días (sólo capital) 4 o 5 días (con la provincia).
Mejor estación para ir: Otoño y primavera.
Imprescindibles: El casco histórico de la capital y, en la provincia, la Sierra de Francia, las Arribes del Duero y localidades como Candelario, Miranda del Castañar, Mogarraz y Montemayor del Río.

Ferrol es una ciudad de unos 70.000 habitantes, aunque llegó a convertirse en la localidad gallega más poblada tras la construcción de sus astilleros y arsenal militar.

Aunque la gente la conoce más por ser donde nació Francisco Franco, de ahí que durante muchos años se denominase Ferrol del Caudillo. Y en contraposición, también nació Pablo Iglesias, fundador del PSOE, cuanto menos curioso ¿eh? Otros ferrolanos ilustres son Gonzalo Torrente Ballester, Emilia Pardo Bazán, los televisivos Paula y Jesús Vázquez y Javier Gómez Noya, entre otros.

En los últimos tiempos, parte del turismo procede de los cruceros que recalan en el puerto y de las Ferias como Equiocio, evento relacionado con el mundo del caballo, en el que se desarrollan competiciones que abarcan múltiples disciplinas relacionadas y en el que han participado reconocidos jinetes, como Cayetano Martínez de Irujo.

Felipe V decidió que Ferrol pasase a ser una de las tres grandes bases navales militares de la península, lo que llevó a la creación de los astilleros. Y gracias a ellos surgieron barrios obreros como Esteiro y A Magdalena, donde se alojaba la clase acomodada que llegaba a la villa: oficiales de la Marina, técnicos de la construcción naval, intelectuales, comerciantes… toda la élite de la Ilustración Ferrolana vivió allí.

Esto influyó de manera notable en la arquitectura, surgiendo una tipología arquitectónica particular, donde sobresalen los grandes balcones de hierro forjado y las galerías acristaladas. Merece también especial atención el barrio de Canido, donde surgió hace unos 10 años un movimiento pictórico-artístico en el que se decoraron la mayoría de las tapias de las casas con diseños de "meninas" en todas sus variantes posibles.

Lo más destacado es su entorno natural, con amplias playas de aguas frías y fina arena, que harán las delicias de los aficionados a los deportes acuáticos.

FERROL
Tiempo recomendado: Una semana.
Mejor estación para ir: Semana Santa (Fiesta de Interés Turístico Nacional) y Verano.
Imprescindibles:Centro de la ciudad, Puerto, Doniños, Valdoviño, Pantín.

La primera vez que vi el Mediterráneo me sorprendió su intenso azul, la calidez de las aguas y la masificación en las playas. Hablamos de los años 80, cuando la costa valenciana ya era un destino de moda para muchos europeos.

Alicante es la ciudad del castillo allá en lo alto, de la Explanada flanqueada de palmeras y de los hoteles a pie de puerto y playa. Pero también es una ciudad que se puede descubrir despacio, en invierno y fuera de las aglomeraciones turísticas, y rastreando su historia en cada esquina.

Un paseo por el casco antiguo, entre la playa del Postiguet y las faldas del monte Benacantil permite conocer la Plaza de la Santa Faz y el entorno monumental del Ayuntamiento, la Basilica de Santa María o el Parque del Paseíto Ramiro. En la zona, dos museos: el Museo de Bellas Artes y el de Arte Contemporáneo.

Muy cerca tomamos el ascensor para subir al Castillo, visible desde toda la ciudad y una atalaya privilegiada donde conocer su historia a través del MUSA y el Centro de Recepción de Visitantes. Podemos hacer fotografías con 360 grados de visión, tomar algo en la cafetería, y bajar paseando lentamente.

El barrio en las faldas del monte, bajando del Castillo, es el de la Santa Cruz. De camino podemos ver el Parque de la Ereta y el Museo de Aguas de Alicante, con recursos sorprendentes sobre todo para los más pequeños. La Calle Toledo, San Rafael o Plaza del Carmen, el Alicante más auténtico en un recorrido que nos devuelve, retomando la Rambla, al Portal de Elche con su frondosa terraza, y buscando el mar a la Explanada.

Un recorrido tan apasionante como inolvidable. Pero no estará completo si no tomáis el tranvía a la playa de San Juan y recorréis su paseo marítimo, para acabar tomando una sabrosa y mediterránea paella alicantina, un helado de turrón o una refrescante horchata. Disfrutadlo

ALICANTE
Tiempo recomendado: Una semana.
Mejor estación para ir: Otoño o Primavera.
Imprescindibles: Castillo de Santa Bárbara, Casco antiguo y Explanada y playa de San Juan.

Cuando piensas en visitar España ¿qué es lo primero que te viene a la mente? Sí, seguramente estarás pensando en Madrid, Barcelona, tal vez Sevilla. Puede que alguien mencione Toledo, Granada seguro que aparece en la quiniela, y Segovia igual se colaría en la quiniela. Pero si hay una ciudad que pocos tienen en cuenta – y merece de verdad una buena visita – ésa es Teruel, la Capital del Mudéjar.

Y debemos empezar haciendo hincapié en eso, en el arte mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y del que Teruel tiene muestras muy importantes, como las torres San Martín, El Salvador – a la que puedes subir - o la de la propia catedral. Estas torres fueron construidas siguiendo la misma técnica que la Giralda de Sevilla haciendo posible que los mudéjares fueran capaces de levantar una torre como la del Salvador en apenas un año. El mayor representante de arte mudéjar que podemos encontrar en España es el conjunto que compone la Catedral de Santa María y que es por ella sola Patrimonio de la Humanidad desde el año 1986.

Pero Teruel es mucho más que arte mudéjar – que, dejémoslo claro, ya es mucho. Teruel es también la Plaza del Tórico, centro neurálgico de la ciudad y donde se dan todo tipo de celebraciones: desde las Fiestas del Ángel que se celebran a principios de junio, pasando por las Bodas de Isabel a mediados de febrero, e incluso el día del Pilar que – como ya sabemos – son para el 12 de octubre. Ese sentir de punto neurálgico, de todos modos, es presente en cualquier época del año, y es que la plaza está hecha para poder disfrutarla en cualquier época del año por su característico porticado lleno, hoy en día, de terrazas de bares y cafeterías.

En Teruel hay, también, que visitar el mausoleo de los Amantes, cuya historia es ampliamente conocida a lo largo y ancho del territorio español. Resumiendo, dos jóvenes de Teruel, Isabel y Diego, se enamoran, allá por el s. XII. Isabel es de buena familia y Diego no, por lo que no tiene la suficiente dote como para desposar a la joven. Para salvar el obstáculo Diego decide partir a batallar durante cinco años para hacerse con la fortuna que le haga digno de casarse con Isabel. Al filo de cumplirse los cinco años, y creyendo Isabel que Diego ha muerto en batalla, ésta se casa con Pedro de Azagra, con tal mala fortuna que aparece diego en la ciudad – con todo su dinero – el mismo día de los esponsales y cuando Isabel y Pedro han sido proclamados matrimonio. Diego, lleno de rabia y pena, le pide un beso a Isabel, beso que ésta niega por serle fiel a su marido con la terrible consecuencia que Diego muere de amor. Al día siguiente, durante los entierros del joven, Isabel se acercará a su tumba y le dará el beso que tanto deseó su verdadero amado, muriendo en ese momento ella también. La historia de los amantes, leyenda o no, es una historia de amor que nos enseña de qué modo y manera las convenciones sociales no nos permiten, muchas veces, hacer eso que deseamos. Esa historia está muy presente en Teruel tanto que cada mes de octubre se celebra la Partida de Diego conmemorando el momento en que el joven se marchó para hacer fortuna, y en febrero – más o menos para San Valentín – se celebran las Bodas de Isabel, una de las mejores fiestas medievales de España – damos fe, y podéis leerlo aquí.

En la ciudad puede disfrutarse de muchas otras cosas, como la escalera monumental en estilo neomudéjar, o también de la Fonda del Tozal, del s. XVI, siendo la más antigua de Europa, en la que puedes tomarte una caña tranquilamente en lo que eran sus antiguas cuadras. Y ya que estamos hablando de bares, hay otra cosa que debes hacer en Teruel, y eso es comer, porque si, en Teruel se come mucho, bien, y a muy buen precio. No solo el jamón de Teruel, sino también el ternasco de Aragón, sus quesos – famosísimo el de Tronchón, que sale hasta en El Quijote – y su trenza mudéjar, uno de los dulces más típicos de la ciudad.

La ciudad da para una escapada de fin de semana, de esas de relax, de no pensar mucho en las cosas y vivir la ciudad al máximo. Pero si quieres ampliar tu viaje te recomiendo que visites, cerca de Teruel, los siguientes lugares:

Albarracín, uno de los pueblos más bonitos de España (y con razón).

El Castillo de Peracense, uno de los más singulares de todo Aragón.

Los pueblos de Rubielos de Mora (también dentro de la red de los pueblos más bonitos de España) y su vecino Mora de Rubielos.

Puedes ir también a Alcalá de la Selva, Valdelinares – el municipio más alto de España – o Linares de Mora.

Y si te apetece hacer un completo por la provincia, no te pierdas las comarcas de el Maestrazgo, con pueblos como Cantavieja, Mirambel o Tronchón (y su célebre restaurante Casa Matilde) o la comarca de el Matarraña, conocida también como la Toscana española, donde vas a encontrar espacios naturales como el nacimiento del río Matarraña que seguro te impresionará, o pueblos como Valderrobres (también de los más bonitos de España) o La Fresneda. Será por lugares en Teruel para disfrutar, si es que... ¡Teruel existe! Y de qué manera.

TERUEL
Tiempo recomendado: Para la ciudad de Teruel un par de días. Si te animas a visitar la provincia necesitarás, al menos, 10 días.
Mejor estación para ir: Primavera u otoño. En invierno suele hacer bastante frío y en verano los días son muy calurosos – aunque las noches son más frescas
Imprescindibles: El arte mudéjar y los pueblos con encanto.

Toledo es una de las ciudades que no puedes dejar de visitar en España. Fue construida sobre un promontorio y está rodeada, en gran parte, por el río Tajo.

Con más de dos mil años de historia, es conocida como la Ciudad de las Tres Culturas, ya que en ella vivieron y coexistieron los judíos, los cristianos y los musulmanes.

Para acceder a su impresionante casco histórico lo mejor es dejar el coche fuera de las puertas de la ciudad. Son varias las que se conservan junto con la muralla, en perfecto estado. Recomiendo: la Puerta de Bisagra, la Puerta del Sol y la Puerta de Alfonso VI.

De su rico patrimonio cultural en Toledo han quedado muestras del paso de las diferentes culturas. De los judíos, todo un barrio, que se encuentra delimitado con placas en el suelo, y dentro de él, las Sinagogas del Tránsito o la de Santa María la Blanca. Del paso de los cristianos podemos admirar la Catedral Primada, una de las más bonitas que he visto en España, y el Monasterio de San Juan de los Reyes con su precioso claustro. Y del paso de los musulmanes, podemos visitar la antigua Mezquita Cristo de la Luz..

En la ciudad hay muchos subterráneos muy bien conservados: sótanos, cuevas y galerías que nos muestran parte de su historia.

Pero Toledo también es conocida por El Greco. En esta ciudad se encuentran muchas de sus obras más conocidas: El Entierro del Conde de Orgaz o el Expolio.

Toledo es una ciudad para perderte por sus callejuelas empedradas, con tiendas de espadas, artesanía y productos típicos. Para tomar algo te recomiendo al Barrio de los Conventos. Un grupo de bares ha creado esta asociación en una zona privilegiada de Toledo, donde se encuentra la mayor concentración de conventos. Allí podrás tomar unas tapas y pinchos riquísimos. No puedes dejar de probar, dentro de la gastronomía típica toledana, las carcamusas y el mazapán.

Si te gusta la aventura te recomiendo cruzar en tirolina el río Tajo. Se trata de la tirolina urbana más larga de Europa.

Y si aún quieres conocer más de esta ciudad, te dejo 10 imprescindibles de Toledo.

TOLEDO
Tiempo recomendado: 4 días.
Mejor estación para ir: Primavera y Otoño.
Imprescindibles: Monasterio de San Juan de los Reyes, Catedral y Alcázar.

Cuando piensas en Segovia lo primero que te viene a la cabeza es su grandioso acueducto, y no es de extrañar, ya que, junto con la ciudad vieja, se han ganado el título de Patrimonio de la Humanidad. Pero además del famoso Acueducto, multitud de iglesias románicas, su barrio judío, su grandiosa Catedral y el Alcázar componen un majestuoso paisaje que domina estas tierras castellanas que bien merecen la pena disfrutar con calma. Lo ideal es perderse por sus calles para descubrir muchos más rincones que harán que te enamores de esta ciudad.

A lo largo y ancho de la provincia esconde lugares de visita obligatoria como el palacio de La Granja, parajes naturales como el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, las Hoces del río Riaza y pueblos con mucho encanto, como Sepúlveda o Pedraza.

SEGOVIA
Tiempo recomendado: Un día.
Mejor estación para ir: Todo el año.
Imprescindibles: Acueducto, catedral y Alcázar.

Yo ya tengo varias ideas para próximas escapadas por España. Muchos de los lugares que estos amigos bloggers nos han presentado no los conozco y me parecen de lo más atractivos.

Muchas gracias por participar y recomendarnos ciudades tan bonitas.