Pensando en nuestros viajes, somos afortunados. Apenas hemos tenido contratiempos ni malas experiencias. Nunca nos han cancelado un vuelo o viaje, ni hemos sufrido robos, pérdidas o accidentes de ningún tipo. Va a ser verdad que el karma nos acompaña como dice mi querido compañero de vida y viajes.
Pero...Nunca está de más viajar con seguro así que como he recibido varios mensajes pidiendo consejo sobre el tema, hoy os cuento nuestras experiencias a la hora de elegir y contratar un seguro de viajes.
Si lo necesitáis, para las próximas vacaciones, pinchando en la foto obtendréis un 5% de descuento en el seguro que contratéis. Que a estas alturas del verano no viene nada mal.
La primera vez que nos pusimos en la ardua tarea de elegir seguro de viaje fue para ir a Asia. Era una aventura de un mes, bastante lejos de casa y en países que no conocíamos, así que no dudamos en contratar una buena cobertura, sobre todo, sanitaria.
Buscamos por internet, leímos opiniones y hasta contactamos con la Oficina del Consumidor para que nos aconsejará cuál elegir. Y es que por entonces no había tanta oferta ni las compañías aseguradoras tenían tanta presencia en redes sociales y/o relación con los bloggers de viaje. Premios, eventos o charlas son organizados por seguros durante el año, lo cual está genial para conocer de primera mano lo que ofrecen y a quiénes están detrás de las empresas.
El seguro tenía que cubrir tres aspectos básicos para nosotros: el sanitario, la cancelación de vuelos y la repatriación "en caso de". Pues sí, suena fatal pero es algo que a veces pienso cuando viajo. Aunque esto daría para otro post, se resume en que no me gustaría que mi familia tuviese que vérselas en esa horrible tarea estando a miles de kilómetros de casa.
El viaje tenía como destino final Camboya, pero haríamos escala y algunas noches en tres países (Dubai, Singapur y Sri Lanka). De ahí la importancia en llevar una buena cobertura ante posibles cancelaciones, retrasos o pérdida de equipaje.
Aeropuerto de Singapur.
Y el último aspecto de nuestra lista era la cobertura sanitaria, importante para viajar a cualquier país, quizá lo era un poco más por ser al tener Camboya zonas de malaria, rabia o fiebre tifoidea. Creo que fue la primera vez que preparé un botiquín de viaje, incluyendo el spray anti-mosquitos que me dio una reacción cutánea fatal y las pastillas anti-malaria que me provocaron las peores pesadillas de mi vida.
No nos pasó nada, comimos en puestos callejeros, nos adentramos en la selva camboyana y a los mosquitos no les interesamos en todo el viaje. Pero viendo las condiciones de algunos "centros de salud" me alegré de llevar un seguro de viaje contratado.
¿Farmacia? en Negombo (Sri Lanka)
La falta de costumbre de viajar asegurados hizo que cuando sí podíamos haber usado el seguro, nos olvidásemos de él completamente. Nos vimos sin dinero, fallo de la tarjeta, y recurrimos a una pareja checa que conocimos durante el viaje a Mondulkiri. No sabíamos que una de las coberturas era el envío de dinero en casos como aquél.
Algo que aprendí la siguiente vez que contratamos un seguro. Leer bien todas la prestaciones que incluía el seguro de viajes y no quedarme sólo con las tres que más me preocupaban. Aunque la historia con los checos confirmó mi idea de que hay gente muy buena por el mundo.
Con la pareja de checos en medio de la nada, camino de Mondulkiri.
En algunos países es requisito obligatorio tener un seguro contratado para entrar en el país. Un ejemplo es Cuba, a donde viajamos hace un par de años. En esta ocasión lo contratamos con Chapka Assurances. Habíamos conocido a la empresa francesa unos meses antes y su personal nos dio total confianza. Además de tener la cobertura que necesitabamos para la ocasión.
Me fijé más en las garantías que ofrecían, como el importe de los gastos médicos o que tuviese una forma de contacto telefónica permanente ya que sabíamos que internet en Cuba no era de lo mejor. Afortunadamente no tuvimos que recurrir al seguro, pero una vez más me alegré de haberlo llevado.
Resumiendo, para contratar un seguro adecuado al viaje que vayamos a hacer, debemos tener en cuenta:
*El destino: no es lo mismo tener un accidente en Italia que en Estados Unidos. El coste sanitario/hospitalario en el país americano puede arruinarnos, no ya las vacaciones, sino de por vida.
*Saber si la compañía trabaja con franquicia y si tiene un mínimo para cubrir un siniestro o daño. Porque de tenerlo hasta llegar a ese importe los gastos correrían por nuestra parte.
*Consultar las tarjetas de crédito con las que se ha pagado el viaje. Muchas incluyen cláusulas-coberturas viajeras que pueden ser suficientes en algún caso.
*Como residentes de la Unión Europea, es conveniente hacer la Tarjeta Sanitaria Europea. Con ella serás atendido en caso de urgencia en cualquier hospital con las mismas condiciones que un local.
Tampoco está de más anotarse en el Registro de Viajeros del Ministerio de Asuntos Exteriores. Así en caso de que suceda algo en el país sería más sencillo estar localizado.
Os recuerdo además del descuentillo que tenéis si contratais vuestro seguro a través de este enlace.
Cualquier pregunta o duda, os espero en comentarios. Ojalá sigamos sin usarlo pero viajar tranquilos no tiene precio como diría el anuncio, y no compensa llevarse mal ratos cuando por un precio más que razonable podamos disfrutar nuestras vacaciones.
8 Comments
¡Un post súper completo! Y muy útil para concienciar a los viajeros de lo necesario que es viajar (con) seguro.
Hasta hace unos años, nosotros sólo contratábamos seguro de viajes cuando íbamos a un destino lejano (Estados Unidos o Australia), quizá porque al estar tan lejos nos daba la impresión de que los costes sanitarios o de repatriación a España serían estratosféricos.
Sin embargo, ahora viajamos con seguro siempre y revisamos las coberturas especialmente si salimos fuera de la Unión Europea, donde la tarjeta sanitaria no sirve…
Lo dicho, un post muy necesario y útil.
Saludos.
Desde hace un par de años siempre intentamos viajar con seguro y como solemos hacer bastantes deportes por el camino, para nosotros otro punto importante es ver si cubre estas actividades. Y también nos parece un poco complicado elegir. Menos mal que tenemos buenos consejeros.
Yo siempre me registro en el MAE porque no cuesta nada (tampoco sé si llegado el momento tendrá alguna utilidad más allá de saber en que lugar del mundo te encuentras). Y en cuanto a los seguros, es algo importante, un dinero que se gasta y que ojalá nunca necesitemos utilizar 🙂
Hola Kris,
Sí, yo también he pensado que en caso de súper catástrofe natural no sé yo si servirá para mucho lo del MAE. Porque no registras todo el itinerario de viaje, será para esos números de españñoles que citan en las noticias cuando pasa algo… Pero bueno, no cuesta nada: 🙂
Un dinero bien gastado como dirían los abuelos.
Beso guapa.
Nosotros no solemos viajar con seguro, solemos viajar en coche por Europa y el coche no lo cubre, solo el avión, o barco. Pero cuando viajamos en avión o a un país en el que sobre todo el servicio sanitario es algo diferente, si que lo hacemos. Es mejor invertir un poco en tranquilidad. Es cierto, que no leemos la letra pequeña, un mal común, que como veo os hubiese librado a vosotros del mal trago que pasasteis al quedaros sin dinero. Moraleja, asegurarse y leer la letra pequeña 😉
Hola Carmen,
No sabía que no cubrían el viajar en coche, entiendo que para eso ya está el propio seguro del vehículo claro. Como bien dices mejor invertir en tranquilidad y hoy en día los seguros no son caros con lo que ofrecen 🙂
Nuestra aventura sin dinero ahora la recordamos con risas y en el momento se solucionó rápido, gracias a la confianza de la pareja viajera, así que no fue grave. Pero sí nos sirvió para leernos con detalle las coberturas.
Que sigamos sin tener que llevarlas a la práctica y ¡viajemos tranquilas!
Un abrazo.
Un post super completo. Una cosa que nunca he hecho es registrarme en el Ministerio de Asuntos Exteriores y me parece una buenísima idea. Supongo que será un trámite fácil y que se podrá hacer desde su web, ¿no? Porque muchas veces tanta burocracia nos echa para atrás.
Algo en lo que no había pensado era en el tema de franquicias, ahora estaré más atenta a esas “cosillas”.
Me ha gustado mucho tu post. Gracias por compartir esta información.
Un abrazo.
Hola María José,
El registro en el MAE es de lo más sencillo, unos minutos y listo así que siempre es aconsejable 🙂
Me alegra que te haya sido útil, a veces resulta un verdadero lío elegir ante tanta oferta.
Un abrazo.