Hoy os cuento algunas escapadas para hacer desde Vigo. Ideas y planes para conocer las Rías Baíxas teniendo como base la ciudad olívica. La mayoría las he hecho en nuestras tardes de Gala, esas excursiones en familia en las que siempre descubrimos sitios geniales para pasar el día.
He elegido lugares que están a una hora más o menos de Vigo. No a todos ellos se puede llegar en transporte público, salvo las visitas a las islas que obligatoriamente sí deben hacerse con alguna de las navieras o empresas turísticas que cubren las rutas.
Un lugar que no me canso de recomendar es el castillo de Soutomaior. Situado sólo a seis kilómetros de Vigo, en el valle del río Verdugo, está genial para una escapada en cualquier época del año.
El castillo cuenta con una larga e interesante historia, con habitantes como Pedro Madruga o María Vinyals, una de las precursoras del feminismo en Galicia. En sus estancias podemos ver paneles explicativos para conocer el pasado del lugar y hay visitas guiadas para no perderse detalle de la historia del castillo.
Además de la fortaleza-castillo, hay otro atractivo en la visita a Soutomaior: los jardines. Su propietario decidió transformar el castillo en residencia de verano y añadir el parque y los extensos jardines.
Hay árboles de distintas partes del mundo, entre los que destaca la secuoya de mayores dimensiones de Galicia y camelios centenarios que han hecho que se incluya el jardín en la Ruta de la Camelia.
Sálvora forma parte del Parque Nacional das Illas Atlánticas, junto a los archipiélagos de Cíes, Ons y Cortegada. Una isla que hasta 2007 fue privada y en la que ahora viven caballos en un programa de recuperación de la raza gallega.
Para protegerla tiene límite de visitantes diarios y no hay barco regular para acceder a la isla. Hay navieras que organizan excursiones que ya incluyen el guía oficial que acompaña al grupo durante todo el recorrido. En barco privado también es posible solicitando el permiso de fondeo.
Pertenece al ayuntamiento de Ribeira y los islotes forman un laberinto que protege la ría de Arousa. Sálvora es una isla de leyendas, de Santa Compaña y de naufragios como el del Santa Isabel, sobre el que se está rodando una película en la que se dará protagonismo a las mujeres que ayudaron la trágica noche del "Titanic gallego" como lo llamaron en la época.
Hay dos rutas de senderismo, una llega hasta el faro de la isla en la zona sur. La otra conduce al antiguo pueblo, porque Sávora estuvo habitada por vecinos dedicados a la agricultura y la ganaderia en los escasos doce kilómetros que tiene la isla.
El titular de un periódico el año pasado decía: Pontevedra, la ciudad que logró vencer a los coches. Ya sólo por eso es recomendable, por poder caminar tranquilamente ya que sólo un 25% de la ciudad está destinado al tráfico rodado.
Pero es que además Pontevedra es muy bonita. Agradable para pasear por su zona antigua, con casas nobles, soportales y plazas llenas de ambiente. De patrimonio artístico destacan las Ruínas de Santo Domingo y y la iglesia dedicada a la Virgen de la Peregrina, cuya planta está inspirada en una vieira.
El Museo de Pontevedra, en particular el Edificio Seis, es para mí una visita imprescindible en Pontevedra. El edificio, tanto el exterior como el interior me encanta y tienen exposiciones temporales interesantes, y una colección permanente de pintura de Castelao que nadie debería perderse.
Para terminar de conocerla, un paseo por las orillas del Lérez es un buen plan. Si cruzamos alguno de los puentes que atraviesan el río encontraremos el Parque de Rosalía de Castro, la Isla de las Esculturas o el Palacio de Congresos y Exposiciones, donde suele haber interesantes conciertos.
Tras unas horas de playa, un buen sitio para ir a dar un paseo son las Salinas de Ulló. Están en el ayuntamiento de Vilaboa, uno de los pueblos que encontramos al cruzar el puente de Rande desde Vigo.
Es una ruta circular, adecuada para hacer con pequeños y/o en bici, por un sendero que incluye un paso de piedra que atraviesa las salinas. Éstas fueron explotadas por el colegio de Jesuitas de Pontevedra en el siglo XVII. Producían grandes cantidades de sal, usando muros con compuertas que controlaban el paso del agua, permitiendo dejar poca cantidad para que se evaporase y convirtiese en sal.
Durante el recorrido pueden verse garzas, ranas, patos y elegantes cisnes. Hay varias rutas de senderismo y unas preciosas vistas a la ría y la ensenada de San Simón. A poco más de veinte kilómetros de Vigo es un lugar genial para desconectar y dar un agradable paseo.
Una de mis visitas imprescindibles en Galicia. En realidad, son dos islas: San Simón y San Antón, unidas por un puente de piedra que hace años separaba a los enfermos que volvían de largos viajes por alta mar.
No es una isla con playas para tomar el sol, ni para disfrutar del agua atlántica en la ensenada. Sólo se puede acceder en barco y con guía oficial (que acompaña al grupo en todo momento) que explica los capítulos más destacados del pequeño archipiélago.
San Simón fue habitada por monjes templarios en el siglo XII, saqueada por los ingleses de Drake y utilizada como cárcel franquista. Aquí fueron encerrados presos durante el franquismo, siendo uno de los campos de concentración existentes en España durante aquéllos negros años.
Actualmente es el escenario de un festival de verano, eventos culturales, congresos o retiros de yoga. El lugar es sin duda de los más bonitos de Galicia, con vistas al Puente de Rande, pero con un halo también de tristeza que no ha desaparecido de la isla.
Uno de los espacios verdes más atractivos y divertidos de la provincia es sin duda el Parque de los Sentidos. Una finca de casi veinticuatro mil kilómetros cuadrados en Marín cuyo origen fue una granja de monjes. Un espectacular pulmón verde en el que disfrutar de los sentidos.
La Finca de Briz fue el nombre que adoptó al pasar a manos privadas, construyendo la familia Briz Saraiva un chalé como residencia de verano. Como las otras dos casas (la antigua bodega y la de los caseros) son ahora de uso público ya que el ayuntamiento compró la propiedad en 1999. Tras años de rehabilitación se inaugura la finca como Parque de los Sentidos en 2011.
Durante el recorrido encontramos esculturas talladas en troncos, un hórreo, un auditorio o el tornillo de Arquímedes, con el que aprendimos cómo se conseguía agua años atrás. El sonido que nos acompaña es el del agua, en distintas cascadas que aparecen entre un paseo verde de lo más agradable. Mientras a través del olfato jugamos a reconocer plantas aromáticas y árboles frutales.
La zona de aventura cuenta con un enorme tobogán y una red para trepar, aptos para todas las edades. Al igual que la zona de la música con carillones e instrumentos para probar nuestro oído. Es un parque de lo más variado porque también hay zonas tranquilas para disfrutar de un buen libro o una charla.
Para llegar desde Vigo en coche es media hora, pero en transporte público se complica. No hay tren y en bus hay que ir hasta Pontevedra y allí coger otro hasta Marín. La entrada en el parque es gratuita.
En la frontera con Portugal, bañada por el río Miño, nos recibe Tui. Fue capital de una de las siete provincias que formaban el reino de Galicia y su casco histórico bien merece una visita en cualquier momento.
La catedral-fortaleza y el parador son dos de los lugares más conocidos de la villa pontevedresa. Junto al internacional puente de hierro que la comunica con Valença, ya en tierras postuguesas. Así Tui está dentro del Camino de Santiago Portugués siendo frecuente ver peregrinos por sus calles empedradas.
Tui es para pasear con calma, viendo sus antiguas casonas, conventos e iglesias. Apreciando cada detalle de sus puertas y ventanas, que nos revelarán su pasado como asentamiento sefardí allá por el siglo XV, cuando era la ciudad gallega con mayor número de judíos.
Imprescindible también la Alameda de San Domingos, con una bellísima panorámica de la pequeña ciudad con el río como protagonista y terminar la visita con un buen café en alguna de sus encantadoras plazas.
Sin olvidar sus fiestas, que después de Pascua llenan las calles de vecinos y color. Con un festival de Teatro Aficionado y la procesión dedicada a San Telmo, patrón de Tui y de los navegantes.
El Pazo de Lourizán, a treinta kilómetros de Vigo, es uno de los ejemplos de la pésima gestión de patrimonio que tenemos en Galicia. Lo visitamos la pasada primavera, confirmando el deterioro y abandono que habíamos visto en fotos. Pero sigue siendo uno de los pazos más bonitos que hay en las Rías Baixas.
La entrada es gratuita y puede visitarse durante las horas de sol. Se encuentra entre Pontevedra y Marín, el terreno era una antigua granja donde el arquitecto Genaro de la Fuente construyó el pazo. Propiedad del político Montero Ríos, en el pazo se vivieron importantes momentos como las negociaciones del Tratado de París, en el que España perdería Cuba.
No se puede acceder al interior, pero sí pasear por sus increíbles jardines. Hay una metasecuoya que optó al premio al Mejor Árbol de 2016 y también camelios, estando el pazo de Lourizán dentro de la ruta de la camelia que recorre Galicia.
Durante el paseo encontramos un gran invernadero que debió ser increíble en sus tiempos, diferentes fuentes y estatuas de piedra y la gruta de los espejos, decorada con cristales de colores. Los edificios más modernos son hoy las instalaciones del Centro de Investigación Forestal perteneciente a la Xunta de Galicia.
Una carretera dividió la finca de un pazo y el resultado fue un bosque con mini castillo incluido abandonado. En Aldán, parroquia elegida por muchos gallegos para pasar el verano, visitamos este lugar que podría ser de cuento.
En estas tierras años atrás los nobles gallegos practicaban deportes y cazaban. Paseando encontramos los restos de un acueducto, del que solo queda un arco tras la construcción de la ya mencionada carretera.
El camino es sencillo para ir con niñ@s, desde el antiguo lavadero al pie de la carretera y bordeando el pequeño río Orxas.
Redondela es uno de mis sitios cercanos favoritos. Para tomar un café en sus terrazas, pasear por la Alameda y ver la escultura de Castelao, curiosear en sus mercadillos o hacer una ruta bordeando el río.
El viaducto que la atraviesa siempre me llamó la atención. Y desde el tren Redondela aparece preciosa con su quiosco de orquesta y sus casas de piedra.
Durante la romanización tuvo un importante papel ya que la ruta hacia Bracara Agusta, la actual Braga portuguesa, pasaba por Redondela. Hoy son peregrinos los que la visitan haciendo el Camino de Santiago y mucha gente durante dos de sus fiestas más importantes: el Festival Internacional de Títeres y la Festa da Coca, basada en una leyenda con dragón incluido.
Galicia está llena de castros así que no será difícil que durante tu viaje encuentres algunas de estas poblaciones milenarias. Cerquita de Ponteareas pueden visitarse los de Troña, no están muy bien cuidados, pero sirven para conocer un poquito más cómo vivían los antiguos moradores del país.
Unos cincuenta kilómetros hay desde Vigo hasta los castros más antiguos de Galicia (275 a.C) según desvelaron los estudios hechos en los años '80.
Hay alrededor de treinta casas y un petroglífo de una serpiente que nosotras no conseguimos encontrar entre la maleza. Algunos paneles explicativos servirán para explicar a los más pequeños algunos detalles de las construcciones de entonces.
La visita se completa con la subida a la colina donde encontramos una capilla del siglo XIII y tres cruceiros de piedra. En enero y agosto celebra su romería con unas privilegiadas vistas sobre el río Tea.
Visitar un museo siempre es un buen plan, además si el entorno es bonito y es gratis...¿Qué más se puede pedir? Que sea interesante...Pues el Meirande, dedicado a la batalla de Rande (1702) reúne todas esas características.
El recorrido empieza con un vídeo para conocer un poco más la historia de la batalla entre españoles e ingleses. En las salas se recrea el interior de las naves marinas, pueden verse los uniformes de la época y hay juegos para que los más pequeños aprendan durante la visita.
El museo está en una antigua fábrica de la que se ha mantenido la fachada. En el camino hacia el aparcamiento hay unas mesas y asadores, perfectas merendar o disfrutar de una comida al aire libre.
Las vistas al puente de Rande hacen que desde el puerto son otro de los lujos de este lugar. La entrada es gratuita y en verano hay alguna visita teatralizada.
Me habría encantado conocer Mondariz en sus años de máximo esplendor. Cuando a uno de los pueblos más pequeños de España acudían premios nobel, reinas, futuros reyes, escritores y demás personalidades de interés. Actualmente Mondariz-Balneario es el pueblo con más vips por kilómetro cuadrado.
Pero yo os recomiendo además daros un paseo por Mondariz Pueblo. Bonitas casas de piedra, mercado semanal y una plaza de abastos, rehabilitada en 2017, genial para tomarse un vino y disfrutar de la gastronomía gallega.
Sin olvidar la Fuente de Troncoso. Ésta fue la primera en descubrirse, dando origen al famoso balneario, de estilo modernista y en una ubicación inmejorable, al margen del río Tea. Hace unos meses se derrumbó el tejado, lo que no me extrañó tal y como la vimos durante nuestra última visita.
Si quieres probar un plato gallego de los más extraños tienes que añadir Arbo a tu itinerario por Galicia. La localidad es conocida por la lamprea, pez prehistórico feo donde los haya, que tiene no una sino dos fiestas al año. Uno de esos platos que te gustará o te horrorizará, pero que hay que probarlo.
También es conocida por sus vinos, albariño y condado, siendo septiembre un mes en el que todos los vecinos se ocupan de la vendimia. Visitar Arabo, el Centro de Interpretación del Vino y la Lamprea, es una buena forma de conocer a los dos protagonistas del pueblo. En el río pueden verse antiguas pesqueiras, utilizadas para pesar la lamprea..
Si te gusta la música, tienes un tercer motivo para visitar Arbo. En julio se celebra el ArboRock, un festival organizado por una asociación en el que han actuado grupos como Celtas Cortos o los míticos Obus.
Situada en la frontera con Portugal, la visita a Arbo puede completarse con un rico café portugués en la vecina Melgaço. En coche desde Vigo son unos cincuenta minutos, también hay bus y un par de trenes al día.
Y de momento...¡Esto es todo! Tenéis quince planes para disfrutar de las Rías Baixas. ¿Qué os han parecido?¿Conocíais estos lugares? Seguro que podéis recomendarme alguno más, así que os espero en comentarios para seguir descubriendo los alrededores de Vigo.
Si quereis más ideas para una escapada por Galicia, os invito a pasaros por la sección Miña Terra Galega.
14 Comments
¡Hola Maruxaina!
Madre mía, ¡cuántos sitios bonitos e interesantes que conocer cerca de Vigo! Si te digo que, de toda la lista, solo conozco Tui…
Si tuviera que elegir, tengo muy claro cuáles visitaría primero: el castillo de Soutomaior, para saber un poquito más de la precursora del feminismo en Galicia; Pontevedra, que ya sois varios los que habláis maravillas y, si encima es peatonal, mejor que mejor, y por supuesto San Simón. Parece mentira que no hubiera oído hasta ahora sobre esta isla, pero su historia me parece tristemente apasionante y me gustaría conocer un poco más. Ya puestos, igual me paso por Mondariz a ver si me cruzo a algún vip y cotilleo un poco 😉
Por cierto, la foto que has puesto del bosque encantado de Aldán me ha recordado a Paronella Park, aquí en Australia. ¿Se habrá inspirado uno en el otro?
Un abrazo
La verdad es que me has descubierto algunos sitios que no sabía que existían, como la Finca de Briz. El bosque de Aldán todavía no lo conozco tampoco… Si al final, nos vamos tan lejos y no conocemos lo que hay en casa 🙂
Genial la recopilación!
Hemos llegado a este post porque estamos recopilando información de varios destinos para las vacaciones de verano. Y es que con todo este lío del coronavirus, hemos decidido que es la “excusa” perfecta para hacer turismo nacional y conocer algunos de los muchos rincones preciosos que hay en España y que todavía no conocemos. Las Rias Baixas es uno de los destinos que más ganas tenemos de visitar, así que nos guardamos tu post, que seguro que nos vendrá de lujo más adelante.
Para más inri, hoy la DinkyFamily sale de viaje hacia Asturias y pasarán dos o tres días en Pontevedra también, así que les vamos a pasar tu post por whatsapp para que puedan hacer excursiones de un día desde allí.
Abrazos.
Esperamos que la DinkyFamily esté disfrutando del viaje, Pontevedra es una ciudad preciosa y como veis tiene muchas opciones para visitar lugares cercanos.
Qué bien que hayais decidido venir a Galicia este año. Ya me contareis planes y si venís a Vigo nos tomamos un café 🙂
Un abrazo.
Qué excelentes las recomendaciones que propones cerca de Vigo, la verdad que todavía me faltan unas cuantas por conocer. Desde Santiago tampoco es que me queden tan lejos así que intentaré ponerle remedio. Qué bonita nuestra tierra que siempre nos sigue sorprendiendo con nuevos rincones. Un abrazo compañera.
Gracias Rubén. Quizá este año puedas hacer alguna que otra escapada para ir conociendo estos lugares cercanos a Vigo. Y no olvides avisarme para tomar un café 😉
¡¡Apertas!!
Cada vez que leo un artículo tuyo de tu querida Galicia me doy cuenta de todo lo que desconozco de ella. Quitando Tui y Mondariz creo que ni tan siquiera me sonaba ninguna de otras recomendaciones, y eso que he visitado Vigo un par de veces. Tendré que volver una tercera y llevarte de guía 🙂
Hola Cris,
Conoces dos de mis favoritos, tanto Tui como Mondariz me encantan para un paseo. Ya sabes que aquí te espero 😉
Un abrazo guapa.
Ay que pena. Mira que he estaso veces en Galicia (y no me canso), y no conozco nada más que Tui y Pontevedra. Bueno pero hay que verlo por el lado bueno, así tengo más motivos de volver a la zona. Me los apunto para verlos toditos porque me hn encantado. En cuanto a la mala conservación del patrimonio, es un mal común y en todas partes se cuecen habas
Un abrazo
Hola Carmen,
Pues la próxima vez que vengas tenemos que encontrarnos y hacemos alguna rutilla 🙂
Tui y Pontevedra me encantan, una genial elección, conoces poco pero bueno!
Gracias por la lectura. ¡Un abrazo de vuelta!
Menuda lista de sitios bonitos cerca de Vigo que no conozco, empezando por Pontevedra y mira que me habían dicho que es muy bonita 🙁 tengo que volver a esa parte de Galicia sí o sí porque es la que menos conozco, y es que en los últimos años he recorrido parte de Ourense, Lugo y A Coruña pero hasta Rías Baixas no he llegado, y ya veo que hay sitios increíbles, a ver si le pongo remedio pronto. Un abrazo
Hola Patri,
Claro que tienes que volver 🙂
Pontevedra ciudad a mi me gusta mucho , peatonal y con muchos bares para tapear, te gustará. Quizá este año puedas hacer una escapada a las Rías Baixas.
Un abrazo guapa.
Me los apunto en mi lista de cosas pendientes de Galicia que en la mayoría no he estado.
A mí me gustó mucho el monte do Facho que lo conocí este año.
Hola Cris,
Ya tienes plan para tu próxima escapada 🙂 El monte de Facho es un sitio al que tengo muchas ganas de volver, iba de pequeña cuando se podía acampar en la zona y el entorno es precioso.
Un abrazo guapa.